El operativo para rastrillar orilla y cauce del Paraná que montaron Prefectura Naval Argentina y la Unidad Regional III de la Policía de Misiones se reanudó el sábado apenas asomó el sol, con la premisa de hallar a los niños Santiago (7) y Lucía Valdés (3), víctimas del intento de su madre de quitarse la vida y la de ellos también, arrojándose al río el viernes por la mañana. A las 7.30 los primeros buzos de la fuerza de seguridad federal ingresaron al agua para intentar hallar los cuerpos de los menores.
Al procedimiento, además de los buzos se sumaron más embarcaciones para la tarea específicamente acuática, pero también efectivos policiales para recorrer por tierra la ribera argentina río abajo.
Pasadas las 19.30 desde Prefectura se alertó a la Unidad Regional III que los cuerpos sin vida de los niños fueron hallados dos kilómetros aguas abajo del punto donde desaparecieron.
De inmediato se dio intervención judicial y se solicitó la participación de la división Policía Científica de la UR-III para analizar los restos y trasladarlos al Hospital SAMIC para que esta mañana sean derivados a la Morgue Judicial de Posadas para la autopsia ordenada por el Juzgado de Instrucción de turno.
El primer reconocimiento de los cadáveres lo realizó el padre, Pablo Amílcar Valdés (38), quien por la ropa y fisonomía señaló que eran sus hijos.
Si bien se mantenía la esperanza de hallarlos con vida, el rescate de los cuerpos bajó la tensión generada desde el viernes cuando se inició el operativo con lanchas de Prefectura.
Ayer, tras los 1.500 metros de rastrillaje realizados, se decidió ampliar la distancia y alcanzaron las jurisdicciones de otras localidades como Montecarlo, Puerto Piray y Caraguatay. Según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la distancia de la búsqueda superó los veinte kilómetros.
Vale recordar que los menores desaparecieron a la altura del kilómetro 1.806 del río en Eldorado, en la zona conocida como los “200 escalones”, de habitual tránsito de personas porque posee un mirador y pendiente de cemento con ese número de peldaños para llegar a la orilla.
A las 11, la madre con sus dos niños se introdujo al cauce. Cuando los gritos de auxilio de los tres comenzaron a escucharse en las inmediaciones, fue una canoa con un pescador la que se aproximó y rescató a la mujer. Segundos después, la primera embarcación de Prefectura intervino y comenzaron la búsqueda de los menores, ya que testigos desde la costa y el mismo pescador mencionaron haber visto a los niños intentando sobrevivir hasta que se hundieron.
Los pasos siguientes correspondieron a que el Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado ordene la detención de la madre y su alojamiento bajo estricta vigilancia policial. Esta medida se cumple en la comisaría Primera de la Unidad Regional III.
También fue allanada la vivienda del barrio Gildi, altura del kilómetro 2 de Eldorado, donde residían la progenitora y los niños. En este inmueble se halló una carta escrita por ella en la que anunciaba lo que pretendía hacer.
El concubino de la detenida tiene 38 años y fue quien aportó el viernes más detalles de las complicaciones en la salud mental de la mujer. Reconoció en su declaración en la comisaría Segunda de la UR-III que ella sufre de esquizofrenia aguda.
Dato que coincidió con el primer análisis del médico policial de turno quien determinó que se trata de “una paciente con antecedentes de patología psiquiátrica medicada”. También se detalló que se encontraba lúcida pero se solicitó dosaje de medicación pertinente y observación constante.