Tras un tenso debate, desprolijo por momentos, la asamblea ordinaria de la Liga Posadeña de Fútbol (LPF) determinó pasar a un cuarto intermedio para conocer al sucesor del presidente Nelson Castelli, el último jueves por la noche en el edificio de la calle Catamarca casi Junín. La reunión se retomará el jueves 23 de marzo, a partir de las 19.
El encuentro arrancó con una tensa calma, y con la presencia de la mayoría de los clubes en condiciones de participar del encuentro. Es que desde el comienzo llamó la atención la presencia de supuesto “personal de seguridad” o “patovicas”, quienes aseguraron contar con una supuesta lista de personas autorizadas a ingresar al recinto.
La sesión, que contó con un veedor de la Dirección de Personas Jurídicas, arrancó con la votación de la orden del día y una clara preferencia a las mociones impulsadas por los clubes, que acompañaron la malograda postulación de Ramón Arévalos, quien encabeza la única lista que se presentó en tiempo y forma.
La mencionada tensión se profundizó cuando el presidente de Atlético Posadas, Juan Da Silva, señaló inconsistencias en el ejercicio económico. Además, a la hora de proceder a la elección del nuevo presidente, por moción de Bartolomé Mitre -acompañada por Deportivo Corpus- se resolvió postergar ese acto para el año venidero. ¿Por qué?. Pues bien; porque para presentar una lista oficial, el candidato debe contar con un determinado número de avales otorgados por los clubes. En el caso de Arévalos, la lista que encabeza estaba acompañado por dichos avales pero en fotocopias (y no en originales certificados), tal como estipula el reglamento. ¡Insólito!.
En defensa propia
La asamblea estuvo encabezada por Castelli, actual presidente, quien en determinado momento pidió la palabra a fines de aclarar algunos de los puntos señalados por los delegados, tal como pudo atestiguar EL DEPORTIVO, presente en la escena.
“Me voy a ir de la Liga con la conciencia tranquila. El que me conoce, sabe que jamás voy a estar en cosas que no se ajustan a lo que dice la ley o el reglamento”, esgrimió el mandamás; tras agregar que sus antecesores en la presidencia de la Liga debieron asumir “sin ningún peso en la caja”. En ese sentido, Castelli aseguró que hoy la Liga Posadeña tiene cerca de dos millones de pesos de superávit, colchón con el que podrá contar su sucesor en el sillón de la calle Catamarca.
Tras los roces del comienzo y la posterior aprobación por parte de la mayoría del cuarto intermedio hasta marzo, la noche se cerró con tranquilidad. La tensión se esfumó para dar lugar al consenso entre los delegados, tras la aclaración de algunos de los temas que habían generado rispidez en un inicio.
Lo cierto es que el impasse abrió las puertas a la presentación de nuevos candidatos a la presidencia, junto a la lista de Arévalos que, al final de cuentas, no logró ser oficializada en la asamblea. El futuro presidente, por el momento, seguirá siendo un misterio.
No prosperó la protesta de GAF
El Tribunal de Penas de la Liga Posadeña de Fútbol no dio lugar a la protesta presentada por Guaraní Antonio Franco contra Jorge Gibson Brown, tras la derrota en semifinales de la Copa Posadeña.
El reclamo guardaba relación con la supuesta mala inclusión del delantero Mauro Gómez. Al respecto, desde La Franja argumentaban que el goleador -cuyo pase definitivo pertenece a Brown- jugó un partido del torneo para Mitre. Además, desde Villa Sarita aseguraron que Gómez no se encontraba habilitado al momento del partido por el Sistema Comet de AFA.
Ante esta situación, el Tribunal entendió que el jugador fue ‘devuelto’ en tiempo y forma por Mitre a Brown, y estaba habilitado. Por lo tanto, todo está listo para la final entre Brown y Estudio Galeano, probablemente este miércoles, en cancha de Mitre.