La parálisis legislativa del Congreso Nacional lleva más de un mes y lejos está de encontrar una solución.
Víctima de las vanidades políticas tanto del oficialismo como la oposición y las posiciones irreconciliables entre ambos, leyes de fuerte impacto social quedaron sin abordarse, con sanciones a medias o, directamente, siendo descartadas.
En Diputados sucedió que la oposición volvió a quitarle el quorum dejando expuesta la debilidad del Frente de Todos, donde también surgen diferencias internas del bloque que complican los planes a futuro.
En el último intento por sesionar los proyectos frustrados fueron la creación de nuevas universidades nacionales (algunas propuestas por un sector de la oposición) y, principalmente, una ley para la nueva moratoria previsional.
En el Senado la actividad para este año quedó oficialmente cerrada ayer y con ello se perdió, por ejemplo, la posibilidad de darle sanción definitiva a la ley de alcohol cero al volante, ya votada en Diputados. Los argentinos nos quedamos este año sin esas y otras leyes como la de Alquileres
Ni hablar del legislador que complicó el quorum las dos primeras semanas de diciembre porque se fue a ver el Mundial de Qatar.
Una vez más la dirigencia se puso de espaldas al pueblo anteponiendo intereses partidarios, personales o la simple pelea.