¿Sos de esas personas que se sienten estresadas al hacer una fiesta o reunión? O ¿sos de las que disfrutan de la organización, el proceso y te entregás al resultado?
Sin duda organizar algo depende de múltiples factores que a veces no son de exclusiva responsabilidad de quien está organizando la reunión.
Las fiestas son importantes en todas las culturas humanas y con motivo. No hay nada como un encuentro festivo para unir a un grupo de personas, olvidar los malos momentos y motivarlos hacia el futuro. Es la ocasión ideal para reforzar mensajes y valores, iniciar o finalizar fases de un proyecto conjunto y fortalecer el sentimiento de identidad común.
En las empresas es una buena práctica dedicar un día o más al año a juntar a toda la empresa, a los mandos directivos, juntar a todas las áreas. Este es el momento de celebrar lo conseguido, reforzar la identidad colectiva, comunicar mensajes importantes, premiar a los que han destacado por su trabajo, aprender de los errores, liberar un poco de estrés y motivarse de cara al futuro. Y por supuesto de divertirse.
En las familias, las reuniones y celebraciones son un recurso para educar a los niños. Son acontecimientos familiares significativos al ser partícipes de las costumbres y experimentar cercanía, cariño y pertenencia, aspecto que repercute directamente en la autoestima de los niños. Los padres y las madres constituyen el agente educativo más relevante e influyente en el desarrollo Humano. En familia aprendemos normas, pautas de comportamiento, reglas y recibimos amor, cariño, seguridad.
Las celebraciones son grandes generadores de emociones positivas. Son momentos especiales, donde podemos agradecer por las muchas posibilidades nos regalan nuestros días.
No pasa por la ropa o la comida, las mejores celebraciones pasan por el afecto, la energía, la unión y el deseo en común del grupo.
Gestionen reuniones y encuentros, compartan momentos, disfruten y rían mucho que, resonar en alegría y agradecimiento, siempre es positivo para nuestra vida.
En Noviembre celebramos los 15 años del Espacio Wellness, felices de seguir acompáñalos, sumando y creciendo para ser un Centro de Entrenamiento a la altura de nuestros alumnos. Es donde no sólo trabajamos el cuerpo sino que también nos importan mucho las emociones y fomentar ese equilibrio tan importante entre el cuerpo y la mente.