Formar parte de grupos, familiares, laborales, de negocios, amistosos con la conciencia de que somos una parte que se integra y desintegra a la vez puede no ser tan sencillo de percibir, aceptar y sobrellevar.
La tendencia a creer que no somos aceptados, reconocidos y queridos puede emerger. A continuación, nosotros cuando no logramos sentirnos parte de ese grupo, solemos tomar distancia y esa distancia suele acrecentarse cotidianamente cuando la energía que emitimos manifiesta justamente lo que sentimos -no ser partes- y ahí vienen como en avalancha la tristeza, angustia, desazón, que mal interpretamos y creemos tiene que ver con la soledad, pero la soledad no es eso.
La soledad suele ser una compañera para nobles fines como restaurar nuestra energía, pulir nuestros pensamientos o mejorar nuestra comprensión.
La pitanga o conocida en el mundo científico con el nombre de Eugenia uniflora L. es una especie vegetal de porte medio por lo común que se desarrolla y dispersa con alta capacidad reproductiva, podría decirse que donde cae el fruto, es muy probable que germine la semilla y si hay suelo apto, se establezca una planta, o varias, porque pitanga acepta, se integra, hasta podemos ver como ella se amontona con varias más de su especie e incluso entre otras plantas de especies diferentes. Luego, con el sol como guía se establece, crece y en poco tiempo da frutos.
Es tal la integración de la pitanga en los grupos vegetales que también luego otorga sombra casi permanente en el sitio donde se encuentra, pero ahí cuidado, a no todas las plantas les gusta la sombra, sólo a las llamadas umbrófilas, las que necesitan sombra para germinar y vivir.
Lo cierto es que cuando se establece la pitanga forma ecosistemas denominados de sotobosque, sitios húmedos y sombríos generalmente al lado de arroyos y/o vertientes, forman parte de ecosistemas casi mágicos, donde podemos encontrarnos o construir y ser parte de maravillas.
Percibir el mundo que nos rodea como parte de nosotros y aceptarnos sin vergüenzas de errores y sin soberbia de aciertos puede ayudarnos a sentir que somos parte de esa magia maravillosa.
Que somos maravillosos, desde lo más sutil y suave que sólo deja paz.