Cada 30 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria y, en ese marco, desde el Servicio de Salud Mental del hospital Ramón Madariaga de Posadas aprovecharon para informar sobre estas patologías que, en sus formas más graves, ponen en riesgo la vida de las personas.
La psicóloga Romina Silva, del Servicio de Salud Mental de dicha institución sanitaria, destacó la importancia de la prevención y la detección precoz de estos trastornos, y la necesidad de darles notoriedad, evitar la estigmatización, y brindar contención a las familias de quienes la padecen.
La profesional especificó que los trastornos alimenticios se dan mayormente en mujeres jóvenes, entre los 15 hasta los 25 años”, aunque alertó que ahora “también se están registrando inicios en etapas más precoces”.
“En la adolescencia aparece la importancia de la imagen del cuerpo, se dan modificaciones, juega un rol muy importante la relación con la cultura, con el grupo de pares”, explicó Silva, quien explicó que igualmente se trata de “patologías multidimensionales: podemos pensar en cuestiones biológicas, socioculturales, situaciones estresantes como un abuso o una situación de divorcio… No necesariamente se van a dar todas juntas, pero pueden combinarse”.
También señaló que son importantes los rasgos de personalidad: “Autoestima baja, autoexigencia, autocontrol, perfeccionismo, baja tolerancia a la frustración e impulsividad son rasgos que pueden predisponer el desarrollo de un trastorno alimentario”.

Algunas patologías relacionadas con la conducta alimentaria son bulimia nerviosa, anorexia nerviosa o trastornos por atracón.
Signos de alarma
Por ejemplo en la anorexia, es indicativo el bajo peso: se considera que “a partir del índice de masa corporal 17, se puede estar hablando de un problema, por lo que van a ser los pediatras, los médicos clínicos, los primeros en recibir al paciente”.
Por eso recomendó a los familiares “observar la presencia de conductas extrañas en relación a la comida y a la imagen, por ejemplo evitar eventos sociales, aislamiento al momento de comer… Suelen ser personas con un nivel de autoexigencia muy alto, perfeccionismo y en la familia suele darse problemas de comunicación y sobreprotección”.
Al detectar algunas conductas extrañas en relación a la alimentación, la profesional aconsejó una consulta con el Servicio de Salud Mental o con algún profesional del área de psicología, al ser conductas tienen que ver con aspectos de compensación o frustración, situaciones que generan ansiedad y estrés.
Finalmente, remarcó que ante estas patologías “puede estar en riesgo de vida, hay muertes por anorexia, en casos severos, tenemos que contar con dispositivos que sean ambulatorios o de internaciones en hospitales de días u otras internaciones”.