La manera más sencilla y barata de reproducir rosales es mediante estacas o esquejes. Esta técnica suele ser muy utilizada por los jardineros aficionados, ya que permite la obtención de variedades difíciles de conseguir en el mercado, y por viveros para reproducir rosas silvestres, que van a servirles para injertar variedades más delicadas.
A continuación se brindan las recomendaciones para plantar estacas de rosal, su preparación y cómo hacerlo con distintos métodos, qué tallos usar y cuándo.
Los esquejes son tallos o ramas cortadas directamente del rosal, que se plantan para que generen raíces y produzca nuevas plantas. Para hacer esquejes de un rosal no sirve cualquier rama demasiado antigua, las ideales son las ramas semimaduras con un grosor entre 6 mm y 10 mm. El tamaño ideal de las ramas es entre 15 cm y 20 cm de longitud y que posean alguna yema.
Las dos mejores épocas para hacer los esquejes son en primavera y en otoño. Si optamos por realizar los esquejes en primavera, es recomendable escoger ramas plantadas el año anterior porque serán más vigorosas. Si, en cambio, se realizan los esquejes en otoño, elegir ramas de ese mismo año.
Ventajas de reproducir un rosal por esquejes:
• Es una forma muy económica de obtener nuevas rosas.
• Es la mejor forma para obtener variedades de rosas difíciles de conseguir de otras formas.
• La planta generada a partir de un esqueje es genéticamente idéntica a la original, es decir es un clon, con lo que al producirlas de esta forma podremos conocer las características que tendrán.
Desventajas:
• Los rosales producidos así florecen con menor profusión.
• Poseen menor resistencia a la sequía y al exceso de agua.
• Poseen menor resistencia al frío.
• Ser más vulnerables a hongos.
• Tener menos vida media.
Cómo preparar los esquejes
Una vez que se haya seleccionado la rama, seguir estos pasos:
1- Corta la punta de la rama o parte de arriba en bisel, debe ser un corte oblicuo o en diagonal, justamente por encima de una yema o brote.
2- La parte inferior de la rama córtala de forma horizontal.
3- Elimina las hojas, con lo que evitarás la transpiración de las ramas y así que se sequen.
4- También deberás limpiar las ramas, aunque la técnica se puede cambiar aquí. Se puede eliminar una parte de la corteza inferior de la rama, para mejorar el desarrollo de las raíces, o bien puedes realizar un corte sobre la rama para facilitar su capilaridad y evitar así que se seque. Otra opción es no modificar la rama para nada.
Pero una técnica que sí se debe usar siempre es el uso de hormonas de crecimiento, ya que estas aumentan las posibilidades de éxito de los esquejes. Así que, por último, prepara tus esquejes, junto con los materiales para plantarlos según el método que escojas, entre los que veremos a continuación, y también las hormonas de crecimiento.
Cómo plantar los esquejes
Existen varios métodos para reproducir rosales por esquejes. El método tradicional es el de usar una maceta con sustrato, pero hay otros alternativos como son el cultivo en hidroponía, usar patatas o usar bolsas de plástico. Todos estos métodos tienen en común que los esquejes deben tener una temperatura entre 18ºC y 21ºC, no recibir la incidencia directa del sol y poseer una elevada humedad.
1- Esquejes de rosa en patatas
Este método consiste en preparar los esquejes de la forma habitual, pero en vez de ponerlos en estacas sobre el sustrato, se clavan en una patata. Si bien este sistema no significa que no tengamos que plantar las estacas en el sustrato, asegura una humedad constante en el esqueje y que pueda aprovechar los nutrientes de la patata. En cuanto le salen raíces puede ser trasplantado al sustrato o tierra.
2- Esquejes en hidroponía
En este método, las estaquillas o esquejes de los rosales se colocan en agua y, mediante un corte en la parte inferior, se facilita la capilaridad. Además, necesitaremos unos tubos especiales, y un preparado de turba, vermiculita y perlita, para que puedan absorber fácilmente la humedad. También deberemos usar hormonas enraizantes y mantener las condiciones adecuadas, como mantener la humedad, algo que no es difícil con este método.
3- Esquejes en sustrato (abono)
Este es el método tradicional de multiplicación del rosal por esquejes. Consiste en preparar una maceta con un sustrato rico en turba y colocar las estaquillas. Se puede usar un sustrato específico para esquejes. Lo correcto es mojar un poco el sustrato y utilizar enraizante antes de colocar la estaquilla. Si hace excesivo calor, se puede cubrir la maceta, para evitar la excesiva transpiración, y regar con regularidad. También se puede plantar la estaquilla directamente en el jardín, pero en un lugar de sombra.
4- Esquejes en sustrato y con bolsas de plástico.
Este es un método variante del tradicional, en donde en vez de usar macetas, usamos bolsas de plástico, de forma que creamos una especie de mini-invernadero.
Una vez que los esquejes ya han enraizado y poseen las primeras hojas, podremos traspasarlos a una maceta más grande o al jardín. Esta técnica de multiplicación ofrece buenos resultados, ya que evita una transpiración excesiva.