Las mesas navideñas de este año no contarán con uno de sus ingredientes habituales: la mandioca nueva que es el acompañante ideal y preferido del asado. A causa de la sequía del verano pasado, las heladas del invierno y de una plaga de insectos que ataca las plantaciones, desde la entidad que agrupa a los feriantes y productores de alimentos advirtieron que hay un faltante desde la cosecha pasada que se agravará en 2023.
Vilmar Muller, presidente de Interferias, la entidad que agrupa a productores y feriantes de toda la provincia, señaló que “la mandioca está en una situación muy complicada”.
El ciclo productivo se prolonga desde la primavera hasta fines del otoño. La plantación se realiza a partir de la segunda quincena de agosto, en el período libre de heladas. Y las primeras variedades tempranas, que se conocen como “mandioca nueva” se recolectan en diciembre. Luego la cosecha se produce desde febrero, desde el séptimo mes de plantación. Las variedades tardías se cosechan después del décimo mes, es decir mayo.
Sequía y heladas
Este año la cosecha fue muy inferior a la proyectada por la sequía del verano pasado que no favoreció el crecimiento de las raíces. Los productores aseguran que se cosechó aproximadamente el 50% que años anteriores. A raíz de esto también escaseará almidón de mandioca.
Y para la zafra 2023 también se prevén graves problemas debido a que las heladas tardías de este año, que se produjeron hasta noviembre en algunas regiones de la provincia, afectaron el crecimiento de las plantas, que no son resistentes al frío. Ello sumado a las abundantes lluvias de octubre y noviembre que causaron exceso de agua, y la presencia de un insecto que los productores identifican como “chicharrita” que causó severos daños a las plantas. En realidad, fueron dos plagas: la mosca blanca y el marandová de la mandioca”.
Replantando en noviembre
Muller explicó que “todos los años algunos productores sacaban mandioca nueva para las fiestas, pero este año la que se plantó temprano no nació, y la gente está replantando ahora en noviembre que casi nunca se plantaba en esta época”.
“A los que le queda un poco de rama están haciendo plantío ahora porque el plantío temprano directamente no nació”, dijo.
El productor y feriante agregó que “hay muchos factores que estamos viendo: el clima, tuvimos un clima muy frío durante mucho tiempo” es uno de los más gravitantes. Y por otro lado, “también algunos dicen que la rama quedó afectada porque se contaminó mucho de la chicharrita y quedó una rama debilitada y por eso no nació”.
Por último, el presidente de Interferias indicó a PRIMERA EDICIÓN que “la mandioca va a escasear no solo a fin de año sino el año que viene entero. Va a ser una zafra muy complicada para la mandioca, fin de año y el año que viene”.
Sin poder importar
En años anteriores, cuando ocurría algún evento que disminuyera la producción de mandioca en Misiones, se optaba por importar desde Paraguay o Brasil. Pero este año esa opción no está disponible ya que el Gobierno nacional está “pisando” la salida de dólares y eso impide hacer transferencias de dinero al exterior.
Para colmo, en la zona norte, Libertad, Delicia y Wanda, entre otros municipios “vinieron paraguayos y compraron todo lo poco que había, arrasaron”, dijo Muller.
En este sentido, Manfredo Seifert, integrante de la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo Limitada y del consejo de CONINAGRO, dijo semanas atrás a este Diario que “producimos unas 6.000 toneladas anuales de fécula de mandioca, pero este año no vamos a llegar a las 3.000 toneladas. Es una merma muy grande”.
Adicionó que “esto no pasa sólo en nuestra cooperativa, sino que lo mismo se observa en toda la zona productora. Todos estamos en la misma situación”.
Asimismo, dijo que “para que la industria nacional esté satisfecha todos los años se debe importar entre 5.000 toneladas y 6.000 toneladas, eso se tiene que traer de Paraguay o de Brasil porque nuestra industria y nuestros productores no producen lo suficiente para atender la demanda nacional”.