QATAR (Julio Quiñoñes, enviado especial). Paciencia, toque y claridad; así arrancó la Scaloneta en el mundial. Un minuto y medio le alcanzó para generar la primera clara situación de gol del partido: Ángel Di María por derecha habilitó a Lautaro Martínez dentro del área, la jugada se “ensució” pero le sobró a Lionel Messi que con un remate esquinado exigió al máximo al arquero rival que con una acostada fenomenal evitó la primera caída de su arco.
La historia se repitió como hace cuatro años: Argentina tuvo un penal a su favor tras un agarrón de un defensor sobre Leandro Padres. Esta vez a diferencia de Rusia 2018 (Messi erró el penal ante Islandia): a los 9 minutos de juego el capitán argentino desde los doce pasos abrió la cuenta en el Lusail Stadium,1 a 0.
Ya con la ventaja temprana, el equipo de Lionel Scaloni sorpresivamente no aplicó algo carasterístico en el proceso: presionar en el campo rival, sin embargo lo hacía de mitad de cancha para atrás para aprovechar los espacios que dejaba el rival ya que jugaba muy lineal en defensa.
En consecuencia se vino el show de los goles anulados por el VAR: Argentina apostó a lastimar con pases verticales entre líneas pero jamás acertó los tiempos. Fueron tres goles anulados: dos Lautaro y uno de Messi siempre por salir antes de tiempo y no poder romper la línea que jugaba al “achique”.
También hubo momentos donde la “Albiceleste” pudo haber ampliado la ventaja pero no estuvo fina a la hora de definir bajo los tres palos.
Ocho minutos catastróficos
Por lo que se vio en el primer tiempo, nadie imaginaba que a los tres minutos del complemento, Arabia fabricaría una jugada en profundidad para que Saleh Alshehri le ganara la posición a Cristian Romero, ingresara al área y con un remate cruzado empatara el partido: 1 a 1.
El desconcierto argentino era inamaginable: a los ocho minutos el 10 Salem Al Dawsari se llevó la pelota dentro del área con un giro y se sacó dos rivales de encima y tras otro enganche sacó un remate cruzado que el “Dibu” Martínez no pudo frenar, y Arabia Saudita sorprendió a propios y extraños poniéndose arriba 2 a 1.
Scaloni movió rápidamente el “tablero”. Con tres cambios intentó modificar la ecuación y el mal trago: adentro Julián Álvarez, Enzo Fernández y Lisandro Martínez apostando claramente a revertir el resultado desde la velocidad y los pases filtrados.
Argentina pasó el sacudón y casi lo empata con Tagliafico que se llevó la pelota por delante y el arquero la mandó al tiro de esquina.
El ingreso de Acuña tampoco dio claridad al equipo y los minutos se fueron consumiendo y el nerviosimo se iba apoderando de los argentinos que intentaron por los costados con Di María pero jamás hubo conexión con los dos nueves que insistió Scaloni.
La “marea” verde se adueñó de la fiesta en el Lusail Stadium cuando el árbitro pitó el final. Batacazo y baldazo de agua fría para Argentina que no arrancaba perdiendo en un mundial desde Italia 90 ante Camerún. Luego el seleccionado fue finalista en aquella cita mundialista.
El traspié puede ser duro en el ánimo del plantel y es en lo que más deberá trabajar el cuerpo técnico. Se cortó un largo invicto que llevaba casi tres años.
Borrón y cuenta nueva porque contra México, la selección Argentina deberá ganar para seguir soñando.
Síntesis
Argentina (1): Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero (L. Martinez), Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico (M. Acuña); Rodrigo De Paul, Leandro Paredes (E. Fernandez), Alejandro Gómez (J. Alvarez); Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.
Arabia Saudita (2): Mohammed Al-Owais; Saud Abdul Hamid, Abdulelah Al-Amri, Ali Al-Bulaihi, Yasir Al-Shahrani; Mohammed Kano, Abdulelah Al-Malki, Firas Al-Brika, Salem Al-Dawsari; Salman Al-Faraj (Alabid (Alamnri) y Saleh Al-Shehri (Alghanam). DT: Hervé Renard.