Si quieres buenas ideas para los desafíos de tu negocio hazte las preguntas correctas. Las preguntas son mágicas, pueden abrir o cerrar posibilidades. Muchas veces nos basamos en encontrar soluciones para interrogantes que jamás nos hemos hecho y como emprendedores, lo que nos preguntamos a diario y en cada momento puede marcar la diferencia entre un negocio que conecta, inspira y crece, versus otro que decae.
Cuando no vemos más que los desastres y crisis, quizás simplemente nos estamos haciendo las preguntas inadecuadas y, ante eso, las respuestas no tardan en llegar.
Interrogantes claves para encontrar las respuestas y hacer crecer su negocio.
¿Qué necesita mi negocio de mí hoy? Muchas veces nos olvidamos de esta pregunta tan básica. Nos enfocamos en lo que queremos de nuestro negocio, de nuestro equipo, de nuestros clientes y se nos olvida preguntarnos qué es lo que el negocio está requiriendo de mí.
¿Qué cosa me haría saltar de felicidad, si mi negocio la cumpliera este año? Muchas veces nos conformamos con las “cosas como son”, olvidándonos que podemos tomar lo que nos tocó y hacer milagros con eso. La pasión es importante y en el caso de quienes somos emprendedores, yo diría que es vital.
Si decidiera tener una empresa perfecta ¿cuál sería el primer cambio que debería hacer? Tener una empresa perfecta es utópico, sin embargo, negarnos a perseguir ese ideal podría limitarnos y mantenernos en la mediocridad.
¿Me contrataría a mí mismo para dirigir mi empresa? La mayoría de los que dirigen un negocio piensan que lo hacen bastante bien como líderes, sin embargo, basta con leer un libro de liderazgo para darse cuenta que no son ni siquiera la mitad del líder que podrían ser. Un negocio crece hasta donde crece su líder. Si tuvieras que contratar un líder para tu negocio ¿Te contratarías a ti mismo?
¿Cuáles son las tres cosas que marcarían la gran diferencia en mi empresa o emprendimiento? ¿Están en las metas que me he propuesto? Muchas veces cambiar radicalmente los resultados de tu negocio no depende de más de tres factores. Hazte esta pregunta y fuerza a tu cerebro a encontrar esas tres cosas que, de hacerlas, generarían profundos y positivos cambios en tu negocio.
¿Dónde quiero que mi negocio esté en 10 años? Si sigo como voy ¿dónde estaré en 10 años? Esta pregunta nos ayuda a ajustar las velas permanentemente para un largo viaje, no sólo para un paseo. Es necesario cuidar que los desafíos diarios, semanales, mensuales y anuales, no nos estén alejando de ese gran sueño, esa gran meta retadora e inspiradora. Tal como decía Walt Disney “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”.
¿De qué se pierde el mundo si hoy cerrara mi negocio? Esta pregunta lamentablemente la mayoría de los emprendedores no saben qué responder. Encuentra una buena razón para que tu negocio exista y tendrás una excelente noticia que contarles a tus clientes.