Lleva casi dos décadas transitando las calles y avenidas del oeste posadeño vendiendo chipa, en una actividad en la que debió “aggiornarse” para no perder clientela ante la difícil realidad económica. Héctor Núñez (53 años), sumó el WhatsApp para levantar pedidos y realizar entregas en su moto, donde además dispone de espacio para quienes quieran publicitar y así sumar ingresos extras. Criticó a sus colegas que “cobran caro” la chipa porque de esa manera “hacen que la gente desconfíe de mi producto por el solo hecho de que es más barato”.
En un alto de su tarea diaria, Núñez explicó a PRIMERA EDICIÓN que “el comercio de la chipa está atravesando un momento complicado porque la gente tiene miedo de preguntar hasta cuánto cuesta. Eso se debe a que algunos chiperos, a pesar que las chiperías les entregan para vender a un precio y ganar un 40%, que es lo justo, ellos lo venden más caro, cobran lo que quieren”.
Detalló que “en el centro ya están vendiendo a 150 pesos. Yo tengo la chipa a 120 pesos y una promoción de seis chipas por 600 pesos. Lamentablemente al existir una amplia diferencia de precios eso hace que la gente desconfíe y no sepa si comprarme o no porque pueden pensar que estoy recalentando o usando otros productos y no es así”.
Consultado si elabora o adquiere el producto para comercializar directamente, Núñez señaló que “es una chipa torneada de Quesito, que son los parientes de los propietarios de la chipería Santa Ana y utilizan la misma receta, de muy buena y comprobada calidad”, ante la mirada de varias personas que se detienen a observar el motovehículo estacionado.
Núñez contó que hace casi veinte años que se dedica a la venta de chipas y orgulloso comenta que “soy de Villa Cabello y hoy sigo viviendo allí. Comencé vendiendo con un canasto al costado, llevaba mi caballete y con un megáfono ofrecía la chipa. Después pasé a tener un carrito con dos ruedas de bicicleta donde me permitía llevar una mayor cantidad de chipas y desplazarme una mayor distancia. Posteriormente me compré una moto tricargo de 110cc, ahora tengo esta que es de mayor cilindrada y si todo va bien pronto tendré mi minicombi para poder trabajar”.
Recorrido, la clave
Apuntó que tiene su recorrido fijo, “además de un grupo de WhatsApp a través del cual mis clientes realizan sus pedidos así cuando necesiten chipa, les llega un producto fresco, en especial cuando se trata de chipas rellenas de jamón y queso, que es un producto más caro, está en 170 pesos y es necesario hacer el pedido con antelación porque no me conviene que después sobre”.
El recorrido de Núñez comienza por Villa Cabello, luego pasa por el BOP 8 (avenida Eva Perón) donde compran los chicos del secundario y a partir de allí agarra hasta la avenida Andresito.
Núñez afirma que cuenta con el apoyo de su familia.
Llaman la atención los carteles en los costados de su motovehículo, con la leyenda “Publicite aquí” y explica que “como tengo el techo que me cubre y a los costado le agregué paredes para proteger el producto de las inclemencias del tiempo, queda ese espacio para que la gente que quiera pueda poner la publicidad de su comercio o producto por solamente mil pesos. Con dos espacios de publicidad que pongan les reparto hasta mil folletos gratis. Es un ingreso extra”.