Directores del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) expusieron ante la Comisión de Economías Regionales de la Nación acerca de la realidad del sector y entre las principales conclusiones, dejaron en claro que no hace falta importar yerba de Brasil o Paraguay porque hay un stock superior al necesario para funcionar.
Ante los diputados nacionales, el presidente del INYM, Juan José Szychowski y el director por Misiones, Ricardo Maciel, también se refirieron al avance del plan estratégico de la yerba mate y las metas para el futuro.
“Vinimos a exponer qué estamos haciendo, es importante que se sepa en qué estamos trabajando”, dijo Szychowski.
Al respecto del stock yerbatero señaló que “no es necesario traer yerba de otros países. Tenemos los stock, relevado al mes de agosto de 2022, que hay doce meses de stock cuando la cadena para funcionar necesita entre siete y ocho meses”.
“Hay yerba más que suficiente para abastecer al mercado interno”, dijo el titular del organismo en referencia a algunas empresas que traen del exterior para pagar más barato, dejando de comprar a los pequeños productores misioneros. En este sentido el INYM está impulsando medidas de control de calidad, teniendo en cuenta que hubo estudios que detectaron exceso de algunos en productos importados, lo cual deteriora la calidad del producto final que consumen los argentinos. Además de perjudicar la imagen de la producción argentina que se mancha delante del mundo.
Por su parte, Ricardo Maciel, representante de Misiones en el INYM, indicó que “venimos a exponer con la consigna de defender la actividad yerbatera en mano de los pequeños productores”.
Agregó que “eso se realiza en función a que la intención vertical de muchas industrias que pretenden aumentar la superficie plantada o traer yerba mate de otros países cuando no es necesario porque hay suficiente materia prima”.
“Esas cuestiones son de debate a nivel local pero muchas veces son desconocidas a nivel nacional y es una buena oportunidad para mostrar a los diputados la importancia de nuestra economía y que el crecimiento de la actividad yerbatera se realice en función de conservar la distribución en pequeños y medianos productores”, explicó.
Luego se refirió al modelo de producción que se fomenta: “no queremos grandes latifundios con desplazamiento de pequeños productores” como ocurre por ejemplo en Corrientes, donde son pocas empresas con grandes extensiones y casi nula presencia de pequeños productores.
En este sentido el INYM ratificó la resolución 170 del 2021, que establece la prohibición de plantar más de cinco hectáreas nuevas por año, por cada productor, buscando de esta manera mantener un equilibrio entre oferta y demanda y evitar una sobreabundancia de materia prima que haga descender el valor de la materia prima que venden los pequeños productores.
Esta medida del organismo fue judicializada por las grandes empresas de Corrientes y una de Apóstoles, que tienen la intención y el capital como para plantar miles de hectáreas y dejar de comprar a los colonos. Como todavía la Justicia no resolvió, la otra acción que llevan adelante es comprar yerba de menor calidad del exterior, a menor precio.
Plan Estratégico
Además de sostener esta posición de un modelo que contenga a los pequeños productores, los directores del INYM se refirieron al plan estratégico de 20 años que transita el organismo.
“Se planificó que en la mitad de los años habría que hacer una revisión a ver dónde estábamos parados, el año pasado por la pandemia no se hizo y se está haciendo ahora. Es para saber si lo que se planteó se cumplió o no, por qué, qué hace falta”, dijo Szychowski.
“La idea es potenciar lo que falta hacer o revisar porqué no se hizo alguna acción designada a hacerse”, añadió.
En tanto, Maciel se refirió a que “el norte que tenemos es aumentar la exportación, el mundo está descubriendo las propiedades de la yerba mate y tenemos que aprovechar la oportunidad. Hay muchas opciones tecnológicas con nuevos productos, como bebidas energizantes”.