A un mes del conflicto con los neumáticos que provocó el freno total de la producción en el sector automotriz del país y que trajo consigo promesas del Estado nacional para mejorar el suministro, se comprobó que la situación no sólo no fue así, sino que “empeoró”.
Entrevistada por PRIMERA EDICIÓN, Patricia Filich, del grupo familiar “Gran Gomeria Ruta 12”, que provee a gran parte de la provincia, afirmó que lo que ocurre en el rubro “es desesperante porque cada día que pasa la cosa se vuelve peor”, enfatizó.
A fines de septiembre último, el conflicto entre los fabricantes y el gremio SUTNA tuvo en vilo al país e inclusive obligó al superministro de Economía, Sergio Massa, a decir que el Gobierno iba a liberar las importaciones; lo que en verdad pasó fue que después de destrabado el conflicto por sueldos, el tema no volvió ni siquiera a ocupar la agenda nacional.
“Para sacarnos del pozo en el que nos han hundido urge que habiliten las importaciones, pero como se afirma que perjudica a las reservas no lo hacen, pero la crisis por el faltante de neumático se agudiza de forma impresionante”, aseguró la empresaria.
Y remarcó: “Los precios siguen subiendo, eso es lo peor de todo”.
En ese contexto, la mujer contó a este Diario que de enero a la fecha (8 meses) la inflación en los precios de las cubiertas nuevas rozó el 90%.
Para ella es sólo una muestra de lo que puede llegar a ocurrir en los próximos meses y que podría causar un efecto en cadena de proporciones inimaginables.
“Es una locura lo que están dejando que ocurra. Algunas medidas de neumáticos de alta gama, para vehículos de alta velocidad no conseguís en el país. Por ejemplo, en el sector del transporte público, donde usan medidas especiales, ruedas súper anchas, no hay. Directamente no hay”, insistió.
“¿Cómo el camionero o el colectivero no se va a ver empujado al contrabando?”, se preguntó. “Lamentablemente no le queda otra es así, no le queda otra opción claro, si no tiene que parar todo”, reflexionó la joven empresaria.
La demanda supera a la fabricación
Si bien las plantas fabricantes de neumáticos están trabajando con normalidad, en Argentina la demanda siempre fue mayor a lo que puede producir.
Explicó la empresaria: “Antes de la pandemia y de la crisis actual no se notaba por el factor importación. Por supuesto era muchísimo lo que entraba en ese concepto. Si bien siempre hubo trabas, el circuito era más sencillo de limar”.
“Se ponían condiciones de calidad, cosa que está muy bien. Los empresarios siempre estuvimos y vamos a estar totalmente de acuerdo con ese ítem y también con el del pago de impuestos, que nos parece perfecto para proteger al mercado y a las fábricas argentinas”, subrayó.
“Así y todo era más fácil importar, pero como ahora no hay dólares está totalmente cerrada la importación y lo que se puede llegar a fabricar no representa ni la mitad de la demanda interna”, acotó sobre un viejo problema conocido.
Desastre en cadena
La compra de neumáticos chinos, que se consiguen a mitad de precio en el país es otro eslabón de la crítica cadena en el sector, porque las empresas dedicadas a la reconstrucción (recapado) no pueden llevar el procedimiento a cabo por razones de seguridad.
“Si bien no todas las cubiertas chinas son malas, hay algunas que son medianamente buenas; la gran mayoría no se puede recapar por el peligro que eso significa. Hasta en eso nos perjudican, no tenemos nada para reconstruir. Es un desastre en cadena”, lamentó.
Amplia diferencia en comparación con países vecinos
“La locura” respecto de lo que los empresarios del neumático aseguran que ocurre tiene que ver con lo que se ve en el mismo rubro, pero a nivel de MERCOSUR.
“En Brasil o Paraguay, siempre hablando de una cubierta de camión o de colectivo que es una medida 295/80 R22.5 encontrás un producto importado en 300 dólares como precio de base, mientras que Argentina, por la cubierta de fabricación local se pagan 600 dólares”, amplió la empresaria Patricia Filich.
“La comparación con los precios en Paraguay es similar. La diferencia de precio para neumáticos de automóviles es de dos por uno”, acotó.
“Una cubierta china de la medida 295/80 R22.5, que es la más usada en el transporte pesado se puede encontrar ilegalmente en 70.000 pesos. Mientras que aquí en el mejor de los casos se podría pagar 180 mil pesos y sin financiación”, prosiguió.
Analizó Filich: “Un empresario dice: si yo recupero el IVA, por supuesto que pago 180 mil pesos y mucho más si me dan un plazo de pago con cheques 60 o 90 días. Por supuesto que te quedas con la cubierta argentina, porque al vehículo se lo pone a trabajar y gana con seguridad para amortizar el costo”.
“Totalmente se elegiría comprar la cubierta con garantía, con papeles y hasta se haría un stock, porque si puedo darte financiación, la gente en vez de una compra cuatro o seis y las deja guardadas. Sin embargo, no tenés financiación tampoco porque se cortó todo. No hay ni una sola política para el sector”, lamentó.