Dos operarios forestales perdieron la vida de manera trágica ayer viernes cuando trabajaban en zona de monte de San Pedro y San Ignacio y los árboles sobre los que estaban trabajando se les cayeron encima provocándoles la muerte en pocos segundos por fractura de cráneo y costillas, literales aplastamientos.
De acuerdo a fuentes consultadas por este Diario el primero de los siniestros se registró durante la mañana en San Pedro, donde a las 9.30 fueron alertados efectivos de la Unidad Regional XIV por el jefe o encargado de la cuadrilla de motosierristas de que se registró un grave accidente laboral entre la vegetación de colonia Esmeralda, a 60 kilómetros de la comisaría zonal.
Cuando los policías llegaron a la contingencia, la víctima ya no presentaba signos vitales.
De inmediato se informó al Juzgado de Instrucción de San Pedro, que encabeza Ariel Belda Palomar, mientras se aguardaba la intervención de la división Policía Científica de la Unidad Regional VIII de San Vicente para las tareas periciales respectivas.
Voceros policiales informaron que la víctima fue identificada en el mismo sitio, como Primitivo Alfonso Arrúa Zarza de 41 años y domicilio en San Pedro y que fue un ejemplar de la variedad “azota caballo” el que le cayó encima y le provocó un golpe que le ocasionó traumatismo de cráneo, entre otras lesiones.
Aplastado por un pino
Pasadas las 11 de ayer, fue alertada la Unidad Regional XIII de San Ignacio sobre un episodio similar al de San Pedro.
Un capataz de una firma maderera de la zona solicitó auxilio porque un motosierrista cuando realizaba desmonte en una propiedad privada en colonia Santo Domingo Savio fue hallado debajo del mismo pino sobre el que trabajaba para tumbarlo.
Las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN adelantaron que el fallecido fue identificado como Víctor Camargo de 46 años, con domicilio en Guaraní (jurisdicción de Oberá), perdió la vida de manera instantánea, según confirmó el médico policial de la UR-XIII, quien señaló que entre otras lesiones, fueron fracturas de costillas las que le provocaron el paro cardiorrespiratorio al obrero forestal.
En este hecho intervino el juez de Instrucción 7 de Posadas, Miguel Mattos, quien ordenó las medidas pertinentes antes de disponer la entrega del cuerpo a los familiares para el correspondiente velatorio.