Hace diez años, el sábado 13 de octubre de 2012, un carnicero identificado como Hugo Ruggeri (65) desataba un verdadero baño de sangre en Posadas, tras asesinar a su hija embarazada de
unos cuatro meses, balear al yerno y quitarse la vida de un disparo en la cabeza.
El hecho se registró en plena vía pública y frente a la desesperada mirada de la hermana y la madre de la joven fallecida, quien antes de recibir los balazos mortales logró poner a salvo a su beba de siete meses.
Fue a las 14:30 del día mencionado sobre la avenida Santa Cruz, a metros de Aguado, en el barrio Santa Lucía de Posadas.
La joven que murió a manos de su propio progenitor, tras recibir dos impactos de bala en el pecho, fue identificada como Estela Maris Ruggeri (22), mientras que su pareja de 30 sobrevivió al ataque luego de ser baleado también en el tórax.
Los investigadores establecieron como hipótesis del crimen que todo derivó de una fuerte discusión entre el carnicero y su yerno. Según testimonios que se pudo recabar en su momento, el autor del hecho jamás habría aceptado la relación que mantenía Leguizamón con su hija y además le habría reclamado en varias ocasiones la tenencia de su pequeña nieta.
El arma de fuego que utilizó Ruggeri para cometer el mortal ataque y quitarse su propia vida fue un revólver calibre 38 Special corto, que fue incautado en la escena. Dentro del tambor del mismo los peritos hallaron cuatro cartuchos o vainas servidas, es decir que el carnicero utilizó todas las balas y lamentablemente acertó en sus objetivos cada vez que apretó el gatillo.
Estaban a punto de viajar
El agresor era propietario de una conocida carnicería y residía en la chacra 29 de Villa Dolores. La pareja baleada, entretanto, residía temporalmente en Oberá e incluso, según confiaron las fuentes, se habrían mudado a esa localidad debido a la mala relación que existía entre el joven y su suegro.
En la fatídica jornada del 13 de octubre de hace una década, minutos antes de las 14.30, la joven Ruggeri y su novio habían finalizado su visita a amigos y parientes en Posadas y al parecer se disponían a regresar a la Capital del Monte.
Fue entonces que, antes de emprender el viaje y por mensaje de texto, la muchacha embarazada le pidió a su hermana de 17 años que le lleve una notebook. Para eso le habría manifestado que se vaya con dicho computador y en taxi hasta la esquina de Santa Cruz y Aguado.
Pero quiso el destino que la adolescente fuera al lugar en compañía de sus padres, a bordo de un automóvil VW Gol de color blanco, conducido por el carnicero.
Habría bajado armado
Al parecer, Hugo Ruggeri llegó a la mencionada esquina y, tras estacionar, descendió de su vehículo con el arma en su poder. Se cree que sin mediar palabras primero le efectuó un disparo en el
pecho al yerno. Luego se dirigió hacia su hija y habría discutido brevemente con la misma.
En esos segundos de confusión, furia y sinrazón, la joven embarazada llegó a pasarle a su hermana menor la beba que tenía en brazos, quizás en una última acción de protección hacia su hijita y temiendo que podría estar en peligro.
No se equivocó. Fue allí que el carnicero abrió fuego contra su propia hija, acertando los dos balazos en pleno pecho.
Mientras esto sucedía, el joven baleado corrió malherido hasta una vivienda vecina, lejos de la línea de fuego y pidiendo auxilio, cayó desplomado, pero aún con signos vitales.
Tras desatar el baño de sangre, Ruggeri tomó el revólver y se lo colocó a la altura de la sien izquierda (era zurdo), y se descerrajó un disparo, muriendo en el acto.
Los vecinos llamaron a la Policía y a una ambulancia, que llegó de inmediato al lugar. La pareja fue evacuada al hospital central, donde a los pocos minutos de ingresar se produjo el fallecimiento de Estela Maris, a raíz de las graves lesiones.