Esta semana tuve la suerte o quizás la bendición de estar con personas que viven la vida desde el amor por lo que hacen. Estas personas tienen el color amarillo en su su máxima potencia, ya que muestran su verdadero ser, su yo sin máscaras. Estas personas tienen una actitud mágica para vivir.
El amarillo hace eso cuando está equilibrado saca la propia luz que todos llevamos dentro y brilla intensamente, debido a esto en su sola presencia no podemos dejar de verlos, de mirarlos, admirarlos y escucharlos.
Necesitamos hacer brillar nuestra luz, nuestro sol, y todo empieza con el amarme más, respetarme más y aceptarme quién estoy siendo ahora.
Estamos en primavera, los colores son más brillantes y la energía del amor y del encuentro comienza a manifestarse.
Con solo observar a la naturaleza te puedes dar cuenta, así que te invito a que le releves al mundo quién sos para poder sacar todo lo maravilloso que tenés dentro para brindar al mundo.
Todos somos únicos y tenemos dones o talentos especiales, cosas que nadie hace mejor que uno, ¿sabés acaso cuáles son tus dones o talentos?
Hacer brillar nuestra luz no es fácil, hay que ser valientes para aceptar nuestras oscuridades, para abrazarlas y saber que están ahí para mostrarnos el camino y hacernos brillar más.
Muestra tu luz, que brille, sé tu mismo por sobre todas cosas.