Este domingo, en las instalaciones del Hipódromo de Posadas, se llevaron adelante carreras de caballos en la denominada “Copa Challenger”.
Participaron más de 11 mil personas en un evento que el Gobierno misionero admitió que no contaba con la autorización del Instituto Provincial de Lotería y Casino (IPLyC) para hacerlo.
Además de la multitudinaria participación, la venta de entradas y las supuestas apuestas millonarias que se habrían recaudado en las mismas, la polémica continuó con la muerte de un caballo llegado desde San Francisco de Chañar (provincia de Córdoba) para participar de las carreras.
El alazán, de nombre “Habibi Seis”, habría sufrido fracturas en ambas patas delanteras, y personal veterinario del hipódromo decidió practicarle la eutanasia para evitarle más sufrimiento.
No obstante, se inició una investigación penal en el Juzgado de Instrucción 7 de Posadas ante un posible caso de maltrato animal.
Fuentes oficiales confirmaron a PRIMERA EDICIÓN que, a diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos tiempos, esta vez el Jockey Club de Misiones (a cuyo cargo están las instalaciones del hipódromo posadeño) no solicitó la autorización para esta “Copa Challenger”.
“No sabemos si el club cedió las instalaciones a un tercero o fue el organizador”, indicaron las fuentes.
Desde el IPLyC, ayer se remitió un pedido de informes al Jockey Club pero este Diario pudo saber que “no pudieron ser notificados en la sede porque la misma está clausurada”.
Las mismas fuentes admitieron que, en cada evento de estas características, se suele mover mucho dinero en apuestas pero que desconocen el movimiento que pudo haber el domingo con la Copa Challenger.