Para fomentar una educación que integre conocimientos y pueda aplicarse en una actividad productiva, las docentes Karina Stoelben y Myriam Liliana Freiberger presentaron un proyecto de huerta escolar en la Escuela 14 de Capioví.
Con una labor en la cosecha de alimentos, lograron incorporar conocimientos de matemática, lengua y ciencias, además de incentivar una pedagogía con énfasis en el cuidado del medioambiente.
A pesar de comenzar este año, tuvieron buenos resultados y ahora esperan que el proyecto continúe creciendo para sumar a todos los grados de la institución.
Desde la comunidad, sumaron colaboraciones para la huerta y los chicos comenzaron a sumar verduras a su alimentación e incluso iniciaron sus propias huertas en sus hogares.
En la comunidad
Sobre este tema, la maestra de la Escuela 14 de Capioví, Karina Stoelben, contó aPRIMERA EDICIÓN que “esto nació en base a un proyecto institucional que comenzó este año con los alumnos”.
Acerca de cómo inició, recordó que “los chicos de sexto grado hicieron su promesa del cuidado del medioambiente en el mes de julio y para que sea más significativo para ellos, se nos ocurrió ver la forma de valorar lo natural a través de una huerta orgánica dentro de la escuela”.
Durante este año también se sumaron colaboradores y “se presentaron varias ideas. Entre ellos, desde el área de Medio Ambiente de la Municipalidad de Capioví nos ayudaron mucho y acercaron abono, carbonilla y semillas”, agregó.
Para la huerta, señaló que “a pulmón comenzamos con los chicos en el único sector de patio con tierra en la escuela”.
Para lograr ponerlo en marcha de la mejor manera posible y tener resultados óptimos, “nos basamos en los modelos de proyectos de huertas escolares”. Desde lo pedagógico, destacó que incorporaron conocimientos importantes: “La parte de matemática, con las mediciones de canteros, calcularon área y perímetro. Después, en la parte de lengua, incluye las recetas y textos expositivos”.
Stoelben detalló que para los chicos resultó novedoso contar con esta formación, porque “les encanta salir del aula y trabajar en la huerta, ya que si fuera por ellos lo harían todos los días de la semana”.
Asimismo, para complementar los conocimientos y fomentar lo saludable, contó que “una vez a la semana tienen taller de cocina, una semana lo hace un séptimo grado y la siguiente al otro”.
Remarcó que con este proyecto a futuro “la idea es que todos los chicos, de todos los grados, puedan integrarse a este proyecto de huelga escolar”.

La docente resaltó que en los resultados positivos observados “sobre todo logramos cumplir con el cuidado del medioambiente y los objetivos pautados al inicio del proyecto. Entre los alumnos también varios empezaron huertas en sus casas”. Por otra parte, compartió que desde que iniciaron con la huerta “las mamás contaron que nunca querían comer las verduras, pero ahora si lo hacen porque les gustó todo lo que cocinamos en la escuela”.
En un lugar como Capioví, explicó que “es una comunidad muy unida y se trabaja en equipo, con la colaboración de los padres. Todo eso hace que sea muy linda la experiencia de trabajar en esta escuela”.
En cuanto a las plantaciones en la huerta de la Escuela 14 de Capioví, “comenzamos con lechuga, repollo, espinaca, acelga y coliflor. Ahora, la semana pasada sembraron pepino, zanahorias y zapallitos de tronco”, añadió la docente.
Entre el conocimiento para el cuidado del medioambiente, destacó la colaboración de la Municipalidad porque “también dieron charlas sobre cómo elaborar insecticidas con elementos caseros que no produzcan daños”.