La primera capital de Misiones tiene mucha historia. Las Reducciones Jesuíticas que son la primera fundación, datan de hace 400 años y la refundación cumplió 145 años días atrás. La historia de los pioneros que llegaron desde distinto puntos del mundo y se asentaron en Corpus Christi, cuyos descendientes aún residen allí, es la historia que cuenta el Museo Histórico que se inauguró el 29 de septiembre y guarda los recuerdos, los objetos y especialmente los relatos de estos pioneros y sus primeros años en la ciudad.
Mariano Atamañuk tiene 83 años hace muy poco cumplidos e irradia energía. Su familia fue una de las que más reliquias, objetos e historias aportó al museo. Sus abuelos llegaron desde Polonia en 1910.
Con una memoria privilegiada, Don Mariano, a quien también lo conocen con el apodo de “Lito”, contó a PRIMERA EDICIÓN que sus abuelos “vinieron desde Polonia y desembarcaron en Puerto Remanso. Mi papá tenía siete años, mi abuelo dirigía la ‘batuta’ y estoy orgulloso de decir que donde ellos bajaron, la tierra donde se asentaron fue de descendencia en descendencia. Primero mi papá, Francisco, después yo (Mariano), después mis hijos Víctor y Gustavo y ahora van quedando los nietos, siempre en Corpus, nunca nos movimos de acá”.
Además contó que hizo la primaria en la Escuela 31 y “después mi papá me llevó para la secundaria al (Colegio) Roque González en Posadas, pero estuve dos años y me escapé, no quería estudiar, quería venir a trabajar a la chacra, quedarme acá y hasta ahora estoy”, cuenta con orgullo.
Formó su familia con María Ángela, una docente que llegó a Corpus desde Apóstoles, tuvieron cuatro hijos “dos varones y dos mujeres, de las mujeres una es profesora y otra maestra, de los varones uno se quedó con el aserradero que yo tenía y el mayor, Víctor tiene su propia flota de camiones.
La menor de las hijas, Luisa, es profesora y está acá en la casa que fue de mi padre y después mía, todos mis hijos me rodean y mis nietos, dos de mis hijos están acá en Corpus y dos en Gobernador Roca, pero siempre cerca”, contó. Tiene 26 nietos y ya es bisabuelo.
Un hombre de fe, agradecido a Dios, por todo lo que tiene y por su hermosa familia. Con toda la historia que tiene su familia en Corpus, Don Mariano donó al Museo “diferentes cosas, objetos religiosos y también de la familia, como un baúl que trajo mi abuelo desde Polonia, ropa de esa época, y otras tantas cosas que aún conservamos en la chacra, muchos recuerdos, mucha historia”, dijo este hombre que afirma que seguirá al frente de su chacra mientras “Dios me dé vida”.