Desde el 26 de noviembre de 2021, Vladimir Glinka (32) encabeza la Fiscalía del Tribunal Penal 2 de la Primera Circunscripción Provincial. Juró ante los ministros del Superior Tribunal de Justicia tras ser elegido de la terna concursada y elevada por el Consejo de la Magistratura de Misiones.
Con 31 años asumió el desafío para un cargo en el que los expedientes elevados a juicio no eran pocos y el intento por intentar la normalidad no se vislumbraba como una empresa sencilla. Con premura armó su “equipo 24×7”, de abogados y empleados dispuestos al laburo con el contexto del aislamiento social y preventivo por la pandemia de COVID-19 en etapa de flexibilidad.
“Quiero que el norte de esta Fiscalía sea eficiencia. Estamos muy concentrados en la redistribución de los recursos, sobre todo valoramos ‘el tiempo’. Utilizar horas de trabajo para actividades productivas y eliminar prácticas de antaño que no resultaban en beneficios”.
Revisar expedientes y acordar una agenda de debates con los camaristas del Tribunal Penal 2: César Antonio Yaya, Carlos Jorge Giménez y Gregorio Augusto Busse. En sólo cuatro meses Vladimir Glinka debió enfrentar el primer juicio por femicidio, el de Fidencia Estela Arapayú (Colonia Oasis, Jardín América, mayo 2019) que se cerró con una condena a prisión perpetua para Lotario Puzin, por matar a golpes a su pareja y sepultarla en un pozo negro.
“Desde que asumí actualizamos métodos de trabajo en ese sentido, propios de esta época. Implementamos un sistema donde compartimos información en tiempo real con el Tribunal, todo en forma digital, por lo que la gestión de los expedientes es más rápida y fluida. En cuanto a los resultados, creo que los estamos alcanzando. Celebramos debates orales y juicios abreviados que son estadísticamente muy buenos. En relación a los dictámenes, la labor diaria, hoy se firman sólo digitalmente por lo que se redujo considerablemente el tiempo que lleva rubricarlos en forma hológrafa”.
Es la primera Fiscalía que, con aval del Superior Tribunal de Justicia, incorporó la protocolización digital. Los dictámenes no se archivan impresos, quedan a resguardo del soporte informático, reducción considerable de tiempo y papel como recursos”.
“Esta es la primera Fiscalía que, con aval del Superior Tribunal de Justicia, incorporó el sistema de protocolización digital. Significa que los dictámenes no se guardan y archivan impresos, sino que quedan a resguardo del soporte informático, reduciendo considerablemente la utilización del tiempo y papel como recursos. Se agilizaron las audiencias informativas tanto para imputados como partes en general. Al efecto, hoy contamos con empleados exclusivos para recibir y atender a quienes lo requieran: cumplen con la labor de informar debidamente y en la forma que la persona lo requiera”.
Se destacaron en pocos meses los logros pero para el fiscal Glinka la labor tiene como expectativa latente “continuar detrás de lograr una dependencia dinámica, actualizada, ágil, cercana a la gente. Para ello el recurso humano y su permanente capacitación es esencial. No sólo desde el punto de vista profesional, importa mucho lo humano. Saber tratar a los involucrados en las causas, poder explicarles hasta que entiendan cada paso o medida”.
“Me encontré con un universo de causas y que la gran mayoría se registra en un contexto de poca educación. Considero que la educación es esencial para la toma de decisiones tanto personales como profesionales. La educación implica mayores y mejores oportunidades por lo cual, desde este lugar siempre se insiste a los imputados que continúen o retomen sus estudios. Me parece que las estadísticas penales se reducirían en un gran porcentaje con estas consignas básicas”.
En equipo
En esta Fiscalía todos estamos certificados en capacitación de la ‘Ley Micaela’. Transformamos en nuestro uso el hablar y escribir claro y saber escuchar, es nuestro esquema básico. El trabajo es en equipo y 24×7: Edith, Milena, Marita, Brenda, Carla, Cristian y Pablo, cada uno tiene funciones y roles distintos. Los beneficios se perciben en los resultados”.