Por: Charly Esperanza
El pasado martes, Posadas fue epicentro de un nuevo encuentro sobre la “Ley de Cupo Femenino y Acceso de Artistas Mujeres a Eventos Musicales” mediante una charla que brindó la vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música (INAMU), Charo Bogarín, frente a una amplia audiencia que contó con diferentes artistas musicales y productores de eventos en el ámbito local.
En la presentación llevada a cabo en el espacio cultural Flora, la artista, cantante y compositora de Tonolec estuvo acompañada por el ministro de Cultura de la provincia, Joselo Schuap, y por el coordinador regional del INAMU en el NEA, Elio Ilkov.
Sobre el nacimiento y desarrollo de la iniciativa, Bogarín expresó que “todo comenzó en 2017, cuando una encuesta de artistas de Chile, realizada a nivel Latinoamérica, dio a conocer que Argentina era el país con menor presencia de mujeres músicas en los eventos y festivales de la región con apenas un 13%”.
A partir de eso, se organizó un trabajo colectivo entre músicas, compositoras e intérpretes de distintas generaciones y de todos los estilos, y “se hizo una encuesta en 46 festivales nacionales de los más importantes, dando como resultados peores números, porque había solamente 10% de presencia femenina en los escenarios. Por esta situación, se comenzó a redactar el proyecto que luego se convirtió en la Ley de Cupo”, contó y resaltó que “esta ley nació de nosotras mismas, de la actividad organizada”.
Debate y sanción de la ley
El debate público sobre el espacio que tiene la mujer en los escenarios musicales creció a principios del 2019 cuando José Palazzo, productor del Cosquín Rock que se organiza en las sierras cordobesas, opinó durante una entrevista que “si tuviera que poner el 30% (de mujeres), tal vez no lo podría llenar con artistas talentosas y tendría que llenarlo para cumplir ese cupo. Esas artistas no estarían a la altura del festival y debería dejar afuera otro tipo de talentos”, sobre la grilla del festival que es considerado como el encuentro más federal del país desde el 2001. Tiempo después se disculpó por el comentario que ya había sido repudiado por distintas personalidades de la esfera de la música y del mundo del espectáculo.
La ley 27.539 fue sancionada en 2019 por el Congreso de la Nación, regulando la participación de artistas mujeres en una proporción no menor al 30% en la conformación de la grilla de eventos musicales, sean estos públicos o privados. Es decir, un tercio de los artistas en escena deben ser mujeres. Además, la autoridad de aplicación, el INAMU, elaboró un reglamento propio, en febrero de 2020, que extendió el derecho hacia las personas de identidad de género autopercibida.
“Al poco tiempo vino la pandemia, lo que hizo imposible poder salir a recorrer para hacer conocer la ley y que se respete. Es por eso que ahora estamos contando en diferentes lugares sobre la ley”, comentó Charo sobre los primeros inconvenientes que enfrentaron para difundir el importante logro en todo el territorio nacional.
Funcionamiento e incumplimientos
La ley se aplica en todo el país alcanzando a los eventos de música en vivo que programen un mínimo de tres agrupaciones musicales o solistas nacionales, dentro de la presentación de formato de conciertos, festivales y ciclos, ya sean públicos o privados, con o sin fines de lucro, tanto en lo presencial, televisado o por vía streaming de cualquier plataforma digital.
“Los programadores son los que en base a su criterio tienen que responsabilizarse de programar un 30%, como mínimo, de mujeres y diversidades en sus eventos musicales. Para ello deben conocer la ley al pie de la letra”, dijo Bogarín.
Así, los organizadores o productores de los eventos de música en vivo tienen la obligación de presentar ante el INAMU la Declaración Jurada dentro de los noventa días previos a la realización del espectáculo o dentro de los cinco días posteriores a la puesta a la venta de las entradas al mismo. Si la Declaración demuestra que el evento alcanza o supera el mínimo establecido por la ley, el INAMU otorgará el sello de reconocimiento que acreditará el cumplimiento.
Los programadores son los que en base a su criterio tienen que responsabilizarse de programar un 30%, como mínimo, de mujeres y diversidades en sus eventos musicales. Para ello deben conocer la ley al pie de la letra”, indicó Charo Bogarín.
Todos los eventos, hayan presentado o no la Declaración, pueden ser fiscalizados por el INAMU. En caso de tomar conocimiento, de oficio o mediante denuncia, de un evento que dentro de los alcances de la ley incurra en irregularidades, se podrán aplicar sanciones o multas.
En relación a esto, Bogarín remarcó que si se detecta la existencia de un evento con incumplimientos a la ley se inicia un expediente “que puede terminar con una sanción económica correspondiente al 6% de lo que se recauda o de los gastos del festival”. Sin embargo, también aclaró que, como autoridad de aplicación de la ley, “no nos interesa ser punitivos, sino prevenir, por eso salimos a propagar de qué se trata la ley. No queremos ser castigadores sino cambiar la realidad”.
“Es una ley que queremos caminarla no con rigurosidad, sino con amorosidad para hacerla conocer. Desde el Instituto tenemos la misión de persuadir, porque con amor y diálogo se entiende adónde estamos apuntando que es tener una sociedad y escenarios más diversos y más justos ¿Quién podría estar en contra de eso?”, se preguntó.
Variaciones y excepciones
Al contestar respuestas de los asistentes, Bogarín describió la situación de diversas expresiones musicales ejemplificando que “la actividad coral se juntó para definir si eran considerados coros femeninos o masculinos para la ley, y ellos decidieron que a quién se tiene en cuenta cuando se contrata un coro es la directora o el director. Al programar dentro de una grilla musical un coro para saber si aplica o no el cupo, simplemente hay que regirse por si es un director o directora. La actividad coral define como un instrumento a quienes están ejecutando vocalmente la obra, son un instrumento del director o directora”.
Al mismo tiempo aclaró que “la ley estipula que si en cien kilómetros a la redonda del lugar del evento, no hay mujeres músicas o diversidades que practiquen un determinado género musical al que apunta el festival, entonces ahí se hace una excepción. Quienes programen el evento pueden consignar esto en la declaración jurada y así quedar cubiertos”.
Voces de la provincia
Consultada por ENFOQUE, sobre las distintas dimensiones y alcances de la Ley de Cupo en la provincia de Misiones, la cantante misionera Pamela Ayala recordó que “al poco tiempo de sancionarse comenzó todo lo de la pandemia y es por eso que todavía falta difundir sobre su contenido. Es el trabajo que Charo y toda la gente que conforma el INAMU están haciendo para divulgar y promocionar esta ley y que se conozca cada vez más”.
“Misiones es un lugar en el que poco a poco y gracias al trabajo de muchas compañeras y diversidades, estamos buscando que esto se cumpla. Creo que es un trabajo que se hace entre todas. En Misiones se está aplicando y va en constante crecimiento”, destacó y añadió: “Además, no solo apuntamos a la Ley de Cupo sino a una mayor igualdad en todos los ámbitos de trabajo”.
En 2020 la artista oriunda de Puerto Esperanza se convirtió en la primera voz femenina de la Orquesta Folclórica Municipal de Posadas tras 24 años de existencia.
Como autoridad de aplicación, “no nos interesa ser punitivos, sino prevenir, por eso salimos a propagar de qué se trata la ley. No queremos ser castigadores sino cambiar la realidad”, afirmó la vicepresidenta de INAMU.
“Soy la primera mujer en formar parte de esta orquesta. Esa es parte de mi lucha y la de muchas compañeras para que todo sea más equitativo. Estoy esperando con ansías la llegada de más compañeras a la orquesta“.
“Todo es un trabajo arduo que genera mucho cansancio. A veces es una lucha en silencio porque una se va tragando todos los problemas que después repercuten en la salud, el cuerpo y la vida en general. No se habla de eso, pero llegó esta época en la que vamos a levantar nuestras voces con mucha más fuerza por todas las músicas misioneras”, afirmó Ayala.
Por su parte, la cantautora Mariana “Ronda” Méndez Caldeira señaló que “las mujeres ahora estamos conociendo un montón sobre el cupo, pero tenemos que transmitir a los productores que organizan los eventos para empaparlos de esta realidad sobre la aplicación de la ley”.
“Es interesante que esto se hable acá (en la provincia) para que realmente comience a respetarse y sirva para fomentar la actividad musical de mujeres, y que sean cada vez más las que se lancen a la escena”, indicó y añadió: “Esto es un paso importante para las músicas profesionales, para que se respeten sus espacios en los festivales. Y es algo que se va haciendo paso a paso”.
También apuntó que “se va dando un crecimiento como sociedad que además nace desde la casa de cada persona”, porque “todos queremos un mundo mejor con mayor equidad, pero sigue habiendo violencia en muchos espacios”.
“En nuestra región está el Movimiento de Músicas Unidas de Misiones (MUM) desde hace unos años, a raíz de la agenda de género. Y también estamos en permanente contacto con mujeres y disidencias de toda la provincia en un chat de alrededor de 100 personas. Ahí compartimos mucha información y tratamos de dar incentivos como para despertar a las chicas a participar de los eventos e instruirse más”, finalizó.