Mientras continúa la investigación por el intento de homicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner, de a poco van trascendiendo datos que hacen al expediente, que hoy cuenta con secreto de sumario. En este sentido, se conoció en las últimas horas el testimonio de la propia vicepresidenta, quien declaró como testigo en la mañana del 2 de septiembre, en el living de su departamento de Juncal y Uruguay, frente a la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Rívolo. Apenas catorce horas antes de esa declaración, ese lugar había sido el escenario en donde buscaron matarla. Ella nunca se dio cuenta que le habían puesto un arma en la cara, según lo reveló en aquella oportunidad.
“Cuando vine acá luego de salir del Senado, la gente me estaba esperando a la salida de casa con cánticos, apoyo y libros para firmar. Cuando bajo (del auto), hago un trayecto y la gente se forma en un semicírculo sobre la calle Juncal. Yo comienzo a caminar, saludo a la gente y muchos de ellos traen libros para que se los firme”.
“Cuando estaba dando la vuelta por la calle Juncal, veo que alguien revolea un libro. Es la primera vez que me pasa desde que presenté el libro. Nunca me pasó que revoleen un libro. Cuando pasa eso, me agacho a agarrarlo. Cuando me levanto, veo que se arma un tumulto de personas que agarran a una persona.”.
La vicepresidenta hizo hincapié en que justo el día anterior había habido un incidente con un repartidor en la puerta de su casa. “Ahí recordé que el día anterior un repartidor había agredido a una persona de mi custodia y pensé que era un caso similar. Luego, termino el círculo, firmo unos libros más y entro a mi domicilio”.
“Cuando venía en el ascensor, mi secretario Diego Bermúdez estaba muy nervioso y me dijo que creía que había habido un arma porque había escuchado un clic. Cuando llegamos al domicilio, nos sentamos en el comedor diario, vimos las imágenes y constatamos lo que había ocurrido”, dijo
“Ahí me empiezo a enterar lo que había pasado, que esta persona es brasilero y seguí obteniendo información de esa manera, es decir, a medida de lo que iba surgiendo”, reseñó.
El fiscal Carlos Rívolo le preguntó si al momento del tumulto escuchó algún comentario del círculo de la custodia que le indicara alguna actividad a seguir. A esa consulta, la ex jefa de Estado respondió: “en ese momento personal de mi custodia me dijo ‘vamos vamos’ porque me quería alejar del túmulo y ahí terminé el círculo, firmo los últimos libros y subo”. “Reitero, solo me di cuenta del hecho cuando lo vi por televisión”, añadió.
Su testimonio fue solo uno de los que se escucharon en la causa. Además de los policías que participaron en el operativo y de los militantes que corrieron a Sabag Montiel cuando se quiso escapar, la jueza escuchó con atención las palabras de Bermúdez, el secretario de CFK.
Fuente: medios digitales.