Impecables, con mucha elegancia y acompañados por familiares y amigos, Claudia (50 años) y Luis (56) contrajeron matrimonio ayer por la mañana en la Sala Única del Registro Provincial de las Personas, sellando veinte años de amor incondicional y en un martes 13, anteponiéndose a toda superstición popular con buenas vibras y energía positiva. La pareja tuvo una celebración con sus más allegados y ya este fin de semana partirán hacia Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina (Brasil), donde decidieron radicarse para inscribir un nuevo capítulo en su historia de amor.
Fueron solamente dos las parejas que se animaron a casarse ayer en Posadas y es que el mito que reza: “Martes 13, no te cases ni te embarques”, en el caso de Claudio y Luis, no fue impedimento alguno para que se concrete la unión civil entre ambos, en una jornada donde el sol a pleno no opacó a una novia radiante.
“Hace cinco años atrás estábamos hablando y dijimos que cuando cumpliéramos veinte años como pareja nos casaríamos el primer martes 13. Fue así que cuando llegó este año, recordamos la promesa que nos habíamos hecho y aunque teníamos otros planes y proyectos empezó a tomar forma esto”, comenzó relatando Claudia a PRIMERA EDICIÓN.
La flamante esposa, contó que fabrica vestidos y Luis, muebles a medida. “Somos bastante jugados y ya una vez nos fuimos a Tierra del Fuego, donde vivimos cinco años. Luego de eso, nos propusimos ir a vivir a Brasil no por necesidad sino para cambiar porque trabajamos y estamos bien los dos, mi pareja por su lado y yo por el mío. Decidimos dejar todo y emprender un nuevo sueño”, confió.
En cuánto a la búsqueda del turno para el martes 13 y concretar el matrimonio, Claudia dijo que “cuando fuimos no había ningún turno ocupado, hasta nos dimos el gusto de cambiar de horario y todo porque no había otros interesados en ese momento. El 6 de septiembre fue mi cumpleaños, cumplí 50 y el 7 fue nuestro aniversario de 20 años, así que buscamos el primer martes 13 que se venía y coincidió con éste”.
En ese mar de emociones que genera ajustar todos los detalles del casamiento, Claudia recordó que “el sábado nos dimos cuenta que faltaba mi DNI, primero entramos en caos y luego dijimos que eso se iba a solucionar como tantas otras que se fueron acomodándose para que se cumpla cada uno de los proyectos que teníamos. Como ya habíamos presentado todos los papeles nos pudimos casar y esperamos que llegue el nuevo DNI antes del fin de semana para que podamos viajar”.
“Tudo vai dar certo”
El flamante matrimonio partirá este fin de semana con destino a Florianópolis, el nuevo lugar que eligieron para vivir. “Quedará nuestra casa acá. El festejo será familiar, con un almuerzo después del civil, lo más íntimo para pasar un buen rato”, acotó Claudia.
Además como mensaje, apuntó que “siempre le decimos a la gente que lo que paraliza es el miedo, pero los sueños y proyectos cuando llega el momento se cumplen, siempre que uno ponga de su parte“.
“Todos nos preguntan si nos vamos por trabajo y les contestamos que no, que es porque tomamos esa decisión, como lo hicimos en cada momento y que quizás no resultaron sencillos pero que todo te lleva a cumplir tus sueños. Muchas veces el camino no es fácil, ni sencillo, hay que animarse y después todo fluye”.
El lugar al que irán a establecerse será Praia dos Ingleses, en el Norte de la isla de Florianópolis, “no tenemos casa ni trabajo vistos, como cuando nos fuimos a vivir a Tierra del Fuego. Nos vamos y estamos seguro de que empezaremos a trabajar de lo que nos gusta, no tenemos nada armado ni estructurado, pero si uno está bien predispuesto las cosas fluyen y salen bien”, concluyó.
“No esperábamos tanta emoción”
También Claudia contó sobre las sensaciones que fue viviendo a partir de la decisión de casarse luego de tantos años y justo un martes 13. “Cuando comenzamos con esto de casarnos estaba todo tranquilo pero a medida que le fuimos contando a nuestros familiares, ya no tengo a mi papá ni a mi mamá pero si varios hermanos, nos fue sorprendiendo la reacción después de veinte años de estar en pareja la emoción y alegría con la que cada uno fue recibiendo la noticia al punto que se les caían las lágrimas cuando les contábamos que nos íbamos a casar”.
Agregó que “fue todo tan lindo, ir contando a cada familiar de esta decisión, que nos fue llenando de tanto amor que hasta el día de hoy no podemos creer, fue todo alegría y esas cosas no se esperan quizás por el hecho del tiempo que llevamos juntos“.
“Las demostraciones de las personas más cercanas nos llenaron de amor con acciones, ayudándonos, nos tiene a los dos muy emocionados a cada momento en que hablamos, recordando cómo reaccionó cada uno cuando les dijimos”.
“Un ejemplo de animarse a más”
En la particular historia de Claudia y Luis, también aparecen el profesionalismo de Alejandro Cabrera (peluquero) y Mariana Chamorro (maquilladora), que cuidaron cada detalle de la novia para que llegue espléndida a formalizar su vínculo.
“Claudia es mi clienta desde hace años y esta es una historia de amor muy particular. Pasa que mucha gente se va del país, quejándose, o tiene miedo de emprender un nuevo rumbo pero la historia de ellos es totalmente diferente, porque se van a una nueva aventura con una edad a la cuál, uno ya con 30 años dice no, eso no lo voy a hacer a esta altura de mi vida”, señaló Alejandro.
Recordó que “cuando Claudia me contó su decisión, me emocioné hasta las lágrimas y la tomo como ejemplo por animarse a más”.