Comentábamos que, desde hace algunos años, importantes organismos internacionales concientizan sobre los beneficios de la alimentación vegetariana, no sólo en bien de los animales sino para el cuidado del medio ambiente y de nuestra salud.
Hoy podemos comprobar que el vegetarianismo crece notablemente en el mundo y también entre los argentinos, consuetudinariamente consumidores de carne, ya que disponemos de una abundante y variada producción de todo lo necesario para una alimentación completa y accesible para todos.
“No necesitamos comer carne para vivir”, expresaba el prestigioso médico naturista argentino Claudio Esteve, a quien numerosos títulos y reconocimientos lo posicionan como referente internacional. Es vegano, proveniente de una familia de vegetarianos, miembro de la Unión Vegetariana Internacional y Asesor Científico de la Unión Vegana Argentina, además de Presidente Honorario de la Asociación Naturista de Buenos Aires, entre otras distinciones.
En una de sus publicaciones, nos explica que la palabra vegetariano proviene del latín vegetus y significa “fresco, alegre y jubiloso”, ya que el vegetariano vive conforme a las leyes de la naturaleza para mantener una buena salud física y mental, rechazando comer carne de animales muertos por motivos éticos y morales, ecológicos e incluso económicos, ya que resulta más costoso criar animales que cultivar vegetales; de modo que el vegetarianismo no se basa simplemente en normas dietéticas e higiénicas, sino también filosóficas.
También nos dice el Dr. Esteve que dicha palabra comprende las distintas formas de serlo, porque están los ovolactovegetarianos, que comen vegetales, huevos y lácteos; los lactovegetarianos, que se alimentan de lácteos y vegetales; los ovovegetarianos, que consumen huevos y vegetales; los veganos, que sólo ingieren alimentos vegetales; y en menor número los frugívoros o frutarianos que se alimentan sólo de frutas y los crudívoros que comen todo crudo.
A propósito, nos recuerda que Hipócrates, el Padre de la Medicina, en la Grecia del siglo V a.C. nos dejó estas célebres palabras: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Este sabio era ovolactovegetariano. Y los yoguis desde muy antiguo son tradicionalmente lactovegetarianos por razones filosóficas, éticas y de salud, como veremos en la próxima nota.
Namasté.