La secretaria de Energía, Flavia Royón, afirmó que el esquema de segmentación de tarifas que aplicará el gobierno nacional “es una política distributiva con sentido social”, y consideró que “hay que darle subsidios a quien realmente los necesita”.
Durante una conferencia de prensa en el microcine del Palacio de Hacienda para dar a conocer los nuevos valores de los servicios de luz, gas y agua, la funcionaria aseguró además que en la Argentina “hay que instalar el uso racional de energía”.
El nuevo esquema de subsidios al consumo de gas y electricidad incluye la segmentación de acuerdo a los ingresos de los usuarios con una diferenciación de acuerdo a la región del país, y un tope de referencia para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.
El anuncio llega luego de una postergación que permitió trabajar detalles durante este fin de semana.
Royón había indicado la semana pasada que se decidió la postergación para trabajar en los detalles que permitan “ser lo más claros posible y llevar tranquilidad a la población ya que, la actualización de tarifas será en cuotas y afectará sólo a los sectores de niveles adquisitivo altos”, al ser consultada sobre la oficialización de las nuevas tarifas de energía.
El esquema incluirá, asimismo, especificaciones acerca de la segmentación y el tope de consumo por zona y sector, teniendo en cuenta, además, factores como el climático.
Respecto de los topes, los nuevos valores partirán de mantener la tarifa vigente a los niveles 2 (de menores ingresos) y 3 (de ingresos medios), pero en este último caso el consumo que exceda los 400 kWh no será subsidiado, aunque aún debe precisarse si este tope será bimestral o mensual.
“Tenemos la máxima de que ésta actualización de tarifas sea por debajo del índice de coeficiente de variación salarial y en cuotas”, detalló Royón, y subrayó que los beneficiarios de la tarifa social “no van a sufrir una nueva actualización este año”.
La secretaria de Energía nacional aclaró: “Es sólo una porción de la población la que va a sufrir esta actualización porque es la indicación del Presidente” Alberto Fernández.
Respecto del esquema de subsidios, el ministro Massa había dado a conocer a pocos días de asumir el cargo que a la segmentación se agregarán topes de consumo para promover el ahorro de recursos y un sistema más progresivo de subsidios.
En ese marco, destacó que “quien menos consume o menos ingresos tiene, menos paga; quien más consume o más ingresos tiene, más paga”.
Segmentación para la tarifa de gas
En el caso del gas, para el Nivel 1 se aplicará quita total del subsidio para todo el consumo, en tramos hasta diciembre. Para el Nivel 3, de ingresos medios, se subsidia un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente a esos topes -que varían según la zona del país- no va a tener subsidio.
Los aumentos para los Niveles 1 y 3 se aplicarán gradualmente en tres bimestres (a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre). A los usuarios y a las usuarias del Nivel 2 se les mantiene la tarifa vigente.
Por ejemplo, si se toma el valor de un consumo promedio, para el caso del nivel de más ingresos (Nivel 1), con una factura de $1.650 en junio, se incrementará $338 en septiembre, $468 en noviembre y $649 en enero de 2023. Esto sería $1.455 de incremento en total y la factura final en enero pasará a $3.105 (un 88% más con respecto a junio), siempre en valores promedio.
En marzo de 2022 se aplicó un incremento del 20,1% en factura promedio para usuarios residenciales por variaciones en la remuneración al servicio de transporte y distribución de gas. En junio de 2022 se autorizó una suba del precio del gas en el ingreso al sistema de transporte (PIST) para los usuarios no beneficiarios de la Tarifa Social, que significó un impacto en factura promedio del 18,5%. Dichos aumentos se aplican de manera gradual por bimestres a partir de septiembre (noviembre y enero posteriormente) implicando un aumento promedio cercano a los $500 por mes por escalón y $1.500 por mes acumulado en los tres bimestres
Desde la Secretaría de Energía aclararon que la cantidad de gas demandada por los hogares no se encuentra relacionada con el nivel de ingresos y se vincula directamente con condiciones climáticas, cantidad de participantes del hogar, características constructivas de la vivienda y la eficiencia de los equipos domésticos
El consumo de gas por redes en los hogares ubicados las regiones más frías del país duplica al de regiones templadas. En casos más extremos, como es el caso entre la provincia de Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires, la diferencia es de 11 a uno.
Cupos para la energía eléctrica
“Este plan ha tratado de una tener una visión lo más federal posible, que contemple la realidad de cada uno de los argentinos teniendo un país tan vasto con tan diferentes circunstancias. Del valor tope no es que si uno se pasa pierde todo, en razón a la progresividad sobre el incremental al tope se va a hacer la quita del subsidio”, dijo Royón.
En el caso de las tarifas de energía eléctrica, el tope de consumo para la tarifa con subsidios será de 400 kWh mensual por hogar. Pero para las localidades que no cuenten con gas natural por redes el tope se incrementará a 550 kWh.
Segmentación y quita de subsidios, un largo camino
El sistema de subsidios a la energía tuvo su origen en las medidas “de emergencia” adoptadas por el Gobierno luego de la crisis de 2001, cuando se dispuso “pesificar” las tarifas de los servicios públicos de gas y electricidad y eliminar los mecanismos de indexación. Por la extensión de la emergencia y los congelamientos de precios, el Estado se hizo cargo de los costos de los producción de energía y de la importaciones.
Esos subsidios, según un informe del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, pasaron de representar el 0,4% del PBI en 2005 al 4,1% del PBI en 2015. Su reducción a través de tarifas segmentadas fue un plan varias veces diseñado, con un tibio intento durante el último Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner -la llamada “sintonía fina”- que abarcó solo a los barrios de más poder adquisitivo de la Ciudad de Buenos Aires, pero nunca se concretó en forma amplia para todos los usuarios.
En febrero de este año, el ex subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo y funcionarios del ENRE presentaron un trabajo de segmentación geográfica, de quita de subsidios a 13 barrios del AMBA. Ese esquema fue descartado y la segmentación finalmente fue diseñada por Santiago López Osornio, ex secretario de Planeamiento Energético y funcionario de Guzmán, en base a los ingresos de los usuarios y con una herramienta nueva: un “formulario voluntario” para pedir mantener los subsidios.
Con la salida de Guzmán y la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía ese esquema se mantuvo y en las últimas semanas más de 9 millones de usuarios completaron sus datos. En su primer discurso como ministro, Sergio Massa anunció que entre los hogares que pidieron mantener el subsidio se va a promover el ahorro de consumo a través de cupos de consumo para la tarifa subsiada.
Fuente: Agencia de Noticias Télam y Medios Digitales