Un hombre de 59 años y su hermana de 60, sumaron más denuncias en su contra durante las últimas horas. Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que con el correr de los días y desde que tomó repercusión mediática la causa, se conocerán más víctimas. Por el momento la cifra ronda los 160 damnificados entre profesionales de la salud, empresarios, comerciantes y trabajadores quienes perdieron alrededor de 7 millones de dólares.
Mientras no se registraron novedades de las dos personas apuntadas como los estafadores, hermanos que manejaban una financiera en la ciudad de Las Cataratas y que fueron denunciados por estafar presuntamente a más de 150 personas, en el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú a cargo de Martín Brites, se denunciaron más casos.
Por el momento hay once presentaciones y en ellas se plasma un modus operandi similar, los acusados recibían dinero como inversiones y pagaban intereses cada 30 días a los ahorristas, pero esa cadena de pagos se cortó hace más de un año y de los responsables no se supo más nada.
En entrevista con Primera Plana de la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la abogada Roxana Rivas quien se constituyó como querellante en la causa junto a otro profesional, detalló que “las estafas tenían como eje la entrega de un capital, generalmente ahorros en dólares, reales o pesos a los responsables de una sociedad que manejaba no solamente una financiera sino otras empresas con sucursales de cobro de servicios y envío de dinero, muy conocidas a nivel nacional”.
Una vez que la financiera en donde hacían base los presuntos estafadores, ubicada sobre calle Perito Moreno de Puerto Iguazú, fue allanada por la policía provincial, los damnificados se confirmaron que todas las inversiones que realizaban a través de ciertas formalidades, no existían.
“En lugar de hacer un contrato les daban un recibo donde no se especificaba con claridad en qué iban a invertir, ni en qué plazo le iban a devolver el dinero o cuáles eran los porcentajes reales a percibir”.
Sin embargo, algunas de las víctimas que accedieron a dialogar con este Diario, contaron que el plazo y porcentaje a obtener por el dinero invertido generalmente se arreglaba por 30 días.
“Todo se manejaba en un ambiente de mucha familiaridad, ya que este hombre era amigo de varias de las familias damnificadas, se salteaban o se saltearon varios pasos legales que se debieron haber hecho”, agregó Rivas.
Al ser consultada sobre cuál era la “seducción” para que la gente invirtiera en esta financiera, explicó que “la promesa era que la plata que entregaban se invertiría en negocios que tenía en Miami, haciendo especial alusión a una tabacalera. Además, se invertiría en la Bolsa, entre otras cosas”.
Como los presuntos estafadores “decían que tenían negocios exitosos, que tenían un shopping, departamentos y las inversiones iban a esos negocios; y como al principio la gente recibía lo que supuestamente prometían, no daba a lugar a que hubiera desconfianza”.
Como medidas al recibir las primeras denuncias, el juez Brites solicitó a Interpol un pedido de captura Internacional y el pasado miércoles, la policía provincial allanó la financiera en Puerto Iguazú y secuestró computadoras y equipos informáticos que formaban parte del mobiliario. Por el momento no hay detenidos pese a que en el lugar que manejaban los hermanos, hay al menos dos empleados que por ahora no están vinculados.
Participan en la investigación efectivos de la comisaría Primera de la Unidad Regional V de Iguazú y uniformados de la Dirección Cibercrimen de Posadas.