Una situación para nada agradable les toca vivir a los vecinos de varias chacras de los barrios Alta Gracia y de otros que lo circundan, debido a que durante mucho tiempo reclamaron por el deficiente servicio de alumbrado público en distintos sectores, el cual hace pocos meses fue solucionado, pero hoy se encuentran ante otro problema: luminarias que permanecen encendidas durante todo el día y que temen recalienten el sistema y vuelvan a quedarse a oscuras.
La disyuntiva de los vecinos es “hacer el reclamo o no, porque durante tanto tiempo luchamos para que nos arreglen el alumbrado público hasta que lo conseguimos pero ahora resulta que queda prendido las 24 horas”, comenzó explicando José Sánchez a PRIMERA EDICIÓN.
Sánchez es un vecino más de Alta Gracia, y aclaró que “no formo parte de la comisión vecinal porque el problema nos afecta por cuadras, no es al 100% y entonces hay quienes se negaron a firmar un petitorio para que se formalice el pedido y eso sabemos que también nos juega en contra. Pasa que a veces hay temor en que las autoridades se enojen porque uno les hace ver que hay algo que está mal y son poco tolerantes, aunque en este caso estamos advirtiendo que no funciona el sistema como debería, porque una luminaria no puede permanecer encendida las 24 horas, se puede terminar quemando todo el sistema y eso tiene un costo”.
A la charla con Sánchez enseguida se sumaron otros vecinos que no dudaron en afirmar que “estuvimos tanto tiempo sin luces que pareciera una locura que ahora tengamos que reclamar para que vengan a poner en orden y que puedan apagarse (risas) durante el día. El tema es algo lógico, estando encendido todo el tiempo va perdiendo vida útil, los cables trabajan todo el tiempo, la luminaria y en consecuencia gasta más energía que la necesaria”.
Sobre esto último, Joaquín Rodríguez, quien vive en la zona, dijo que “le avisamos varias veces a Energía de Misiones, incluso cuando pasaron podando los árboles del tendido eléctrico de alta tensión de la zona hace unas semanas. Les mostramos que en las calles laterales e incluso sobre la avenida Tomás Guido había luces encendidas en pleno mediodía. Nos dijeron que iban a tomar nota e informar a los de las cuadrillas porque esa tarea no les correspondía. Hasta ahora seguimos esperando”.
Agregó que “encima hoy nos están pidiendo que nos anotemos para obtener el subsidio de energía eléctrica y por otro lado ellos mismos tienen el alumbrado público encendido en horarios que no hace falta, es decir, que empiecen por ahorrar en esas cosas porque no es una cuadra, acá esto se repite en un montón de cuadras y muchas no consecutivas”.
Faltan elementos
Según dijeron, los vecinos “por lo que pudimos averiguar, con gente que trabaja en Energía de Misiones, el problema sería la falta de algunos elementos que son necesarios para completar el sistema del alumbrado público, que no se estarían consiguiendo por el tema de las importaciones. Son unas fotocélulas especiales para ese tipo de luminarias, que tienen que soportar las inclemencias del tiempo, los vaivenes de la tensión y que no hay en el mercado”.
Sánchez manifestó que “lo último que quisiéramos es que tomen represalias y vengan mañana a cortarnos el alumbrado. Pero tenemos la obligación de hacer notar que esto está pasando y no es normal. Se puede quemar una gran parte del tendido eléctrico de las cuadras que permanecen encendido todo el tiempo el alumbrado público y que se apaga solamente cuando hay cortes de energía”.
También mostraron que “hay luces que son nuevas y no podemos permitir que sigan así, van perdiendo su vida útil, tienen un tiempo de funcionalidad y cuando hay que repararlas otra vez estarán esos costos que debe afrontar el usuario porque pagamos los impuestos por el alumbrado público también”.
“Nos genera un sabor agridulce”
Mirta Lescano, otra de las vecinas que habló con PRIMERA EDICIÓN, dijo que “el tema del alumbrado público es fundamental para la seguridad de todo el barrio. Por eso nos genera un sabor agridulce tener que salir a reclamar que no se apagan las luminarias. Sería muy fácil quedarnos con la boca cerrada, pero sabemos que es un beneficio a corto plazo si sigue así durante mucho tiempo encendidas las luces porque se gastan, se deterioran”.
Comentó que “hicimos los reclamos en años anteriores y nunca nos solucionaron el tema del alumbrado público. Había zonas a oscuras a la noche y eso era aprovechado por los oportunistas para robar, se escondían y a las personas que pasaban en un descuido les tironeaban la cartera, la mochila, el celular. Cuando arreglaron hace unos meses, este año, eso bajó mucho”.
Lescano apuntó que “lo que nos llama la atención es que al principio funcionaba bien el sistema. Después de un par de tormentas nunca más se apagó el alumbrado, salvo cuando se corta la luz y tenemos miedo que se arruine. Sólo eso pedimos, no denunciamos a nadie, sólo queremos que todo funcione como debería”.