Un grupo de usuarios de distintas líneas de colectivos solicitaron a la Municipalidad de Posadas y también a las empresas prestatarias, la restitución de la parada del transporte urbano que se encontraba frente a uno de los ingresos del hospital Ramón Madariaga, en la avenida López Torres y Ambrosetti. La misma se ha dejado de utilizar para ser remplazada por la de López Torres y Mariano Moreno, en circulación centro-rotonda de la capital provincial.
Uno de los inconvenientes que genera esta modificación es la dificultad de trasladarse al nuevo punto para tomar colectivos, a las personas con discapacidad, que utilizan muletas, sillas de ruedas, andadores e incluso representa un problema para las madres que recién dieron a luz o con niños pequeños con bolsos y otros elementos, que deben transitar casi dos cuadras cuando antes era solamente cruzar la avenida López Torres desde el nosocomio hasta la parada del transporte urbano.
Además de los puntos antes expuestos, los usuarios remarcan que el nuevo trayecto que deben recorrer presenta numerosos obstáculos, como una pendiente pronunciada, altos desniveles de la vereda y calzada. Incluso, cuando los pasajeros tocan timbre para descender en López Torres y Mariano Moreno, los choferes los llevan y bajan en la siguiente, que es Cabred, debiendo regresar tres cuadras con las mismas dificultades antes expuestas para ingresar al Madariaga, con los posibles daños físicos e inseguridad que les genera.
A partir del pedido que se presentó ante el Ejecutivo local, el secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín, explicó a PRIMERA EDICIÓN que están trabajando en el tema entre todas las partes involucradas y dejó entrever el conflicto que existe entre las mismas, ya que las empresas no quieren volver por las agresiones que sufrieron los choferes y es el motivo por el cual se cambió la parada a otro sector de la avenida López Torres.