Siempre escuché la frase: “una acción vale más que mil palabras” y en esta semana que estuve complicada con mi propia voz observé mucho su importancia y lo que representó en ese momento quedarme afónica, perder mi propia voz.
La verdad es que las sincronías del universo me pusieron a dar clases sobre la voz estando sin voz, y ¿qué creen?, ¡lo hice! La clase salió hermosa.
Las palabras que decimos nos conectan con el mundo, así que si las acciones son importantes, las palabras, la forma de comunicarnos también.
El color de la comunicación es el azul, relacionado al quinto centro energético del cuerpo, situado en la garganta, este color abarca también, los oídos, ojos, boca, brazos y manos. ¿Por qué abarca tanto?
Porque este color, cuando se encuentra equilibrado, nos invita a expresar nuestra verdad desde el corazón, nos invita a escuchar con el corazón y a expresarnos también de manera gestual con las manos.
Muchas veces dependiendo de las situaciones, las palabras sobran y un abrazo, una caricia, una mirada, llegan a decir mucho más.
La palabra integridad está relacionada con el color azul, nos habla de que lo que pensemos, lo que hagamos y lo que digamos, sigan un mismo camino. Esto muestra que el azul en nuestra vida está de manera equilibrada.
Entonces, ¿cómo está el azul en tu vida en este momento?
Feliz Domingo y que el color azul te acompañe.