Cuando hablamos de belleza siendo maduras tenemos que reprogramar nuestra imagen mental de una mujer que ha pasado los 40 años.
Te estarás preguntando ¿por qué hace algunas décadas, una mujer de esa edad no hacía valer la estética para que juegue a su favor. Pensemos en nuestra madre o abuelas, cómo se vestían, los colores que usaban, cómo se peinaban y no se realizaban tratamientos estéticos.
La reflexión al respecto me lleva a afirmar que, las mujeres a partir de las cuatro décadas no se parecen en nada a aquellas mujeres a las cuales me refería; ni en cuerpo, mente ni espíritu. Son juveniles, activas, muestran sus cuerpos, realizan actividades físicas, buscan una alimentación sana, se informan cómo pueden combinar alimentos, se cuidan de los efectos nocivos del sol y tantos otros cambios.
Eso indica tener una visualización de cómo está una frente al espejo. En una mujer de 65 años el cuerpo adopta nueva forma es un todo: alegría, experiencia, errores, alma y equivocaciones.
No miremos a nuestro cuerpo con sus zonas problemáticas, ni miremos las arrugas que indican el tiempo vivido y la experiencia de haber caminado en esta vida. Por eso te digo amiga que cuando te mires al espejo lo hagas con cariño, respeto y coquetería, teniendo siempre la autoestima alta, siempre maquillada y con el cabello arreglado. Esto no es una cuestión de dinero sino de estar bien con una misma.
Desde estas páginas de SextoSentido siempre te doy tips y sugerencias para que te sientas querida y cuidada sin gastar demasiado y a veces hasta con productos que están en tu alacena.
Lógicamente hay zonas problemáticas que requieren la asistencia de una profesional, como un cutis con muchas machas que no las vas a quitar con tratamientos caseros o información sacadas de YouTube.
Mientras tanto, si se trata de un cutis muy manchado te puedo sugerir usar una base CC porque son más cubritivas y que uses un corrector a fin de emparejar la piel.
Mi consejo de siempre comer alimentos saludables. Una dieta saludable implica una piel sana, ingerir frutas, verduras, carnes magras y grasas saludables. Dormir lo suficiente, el sueño da al cuerpo tiempo para relajarse y renovarse.
Buenas cremas, serum, tomar agua suficientemente ayudan a crear un verdadero plan antienvejecimiento.
Los años son cuestión de números por eso ríe, disfruta estar viva y rodéate de verdaderos amigos y deja que las cosas buenas inunden tu corazón. Esa debe ser tu meta diaria.