No existe el perdón sólo la reconciliación. ¿Qué significa decir te perdono? ¿Estamos de igual a igual con el otro o por encima?
Cómo me siento si te digo: “lo siento”. ¿Estamos de igual a igual o me siento más pequeño?
No existe el perdón sólo la reconciliación. Reconciliar es estar de igual a igual. Es volver a unir lo que alguna vez estuvo junto y por alguna razón se separó, desunió o quebró.
Reconciliar es saberse igual al otro tan humano, tan imperfecto, tan carente como el otro. En busca de la experiencia, en busca de la unión, en busca de completarnos todos cometemos errores. ¡Todos!
Es la ley del aprendizaje. Venimos como almas a experimentar y en esa experiencia no sabemos cómo se hace. Y el otro tampoco sabe.
Si te hice daño y no me di cuenta, si me hiciste daño y no te diste cuenta en el momento y si nos causamos dolor y al cabo de un tiempo nos damos cuenta, podemos sentirnos culpables o comenzar un proceso de crecimiento y aprendizaje.
Ese aprendizaje o darse cuenta comienza cuando sentimos el dolor que causamos. Y pudiendo decir: “me doy cuenta del daño que te he hecho y lo asumo”, “asumo la responsabilidad del daño y dolor que causé”. Lo asumo y comienzo un proceso de crecimiento.
Asumo el ver.
Asumo la responsabilidad.
Asumo las consecuencias.
Y decido reparar, decido compensar.
Esa reparación siempre es interna, es una decisión, quizás no pueda ya con la misma persona, con la misma situación porque ya pasó, pero esa decisión me va a acompañar porque es un crecimiento en mi conciencia y lo voy a realizar desde el momento en que tome conciencia hacia adelante. Es la ley de la evolución.
Sin miedo, sin culpa, sólo responsabilizándome de mis actos, de mis acciones al darme cuenta de mis pensamientos y mis actitudes. Así voy transitando el aprendizaje. Elijo la vida, elijo el presente, elijo vivir.