“Dejé a mi pareja porque no me siento amada o amado”. He escuchado esa frase toda mi vida, y la oigo a diario en mis terapias.
¿Has vivido eso? “No me ama. No lo amo. Y sufro por ello”. En realidad, si te conectas a lo que es el amor verdadero, y no al que te enseñaron y que es miedo enmascarado, el amor siempre llegará a tu vida. Debes convertirte en un ser de amor verdadero para alcanzar una frecuencia tan alta que te haga elevarte. De esta manera, tu propia radiación hará que el amor llegue a tu vida.
Nadie ama a otro, ni tú amas a nadie, porque en realidad el único que te ama, el único ser que va a conectarse con este amor bellísimo, eres tú. Por lo tanto, no tienes necesidad de que otro te ame ni de que tú ames a otro. Lo único a lo que tienes que abocarte el resto de tu vida, por siempre y para siempre, es a ser amor. Si te conviertes en ese ser amor, te conviertes en Dios.
¿Cuántos seres están buscando a Dios sin saber que está dentro, alrededor y a través de ellos? No debemos buscar el amor en tal o cual lado. El amor está en todas partes, y en el instante en el que te conviertes en amor, te llenas de amor y éste viene a ti.
El amor es omnipresente
Por lo tanto, no solamente es tu marido, tu mujer, tus padres o tus hijos; lo es todo. Está en cada átomo de este Universo. Por lo tanto, todos tus bloqueos serán eliminados si sabes que la casa de tus sueños y el trabajo de tus sueños son amor.
La pasión por vivir es amor. Esa pasión por el disfrute es amor. Fíjate qué diferencia hay entre eso y el decir: “Ya no disfruto la vida. Ya no tengo deseos. Ya no me interesa nada.
Ya no te amo y por eso te dejo. Sufro porque no me amas”. Esas son grandes limitaciones que nos fueron impuestas en este juego de la ilusión de la inconsciencia. Y lo hicieron al cambiar el concepto de amor por el de miedo.
A lo que en este momento llamas amor es en realidad miedo. A lo que llamas preocuparte por amor es en realidad miedo. Lo que llamas el otro no me ama o ya no te amo, en realidad es miedo. Tienes miedo de no ser amado. Tienes miedo a que el otro te deje. Tienes miedo a que te cambie. Tienes miedo a que muera. Esto no es amor.
Cuando quieres retener a alguien a tu lado, lo que en realidad sientes es miedo. En cambio, cuando te conviertes en amor, eres un imán irresistible a todo lo que sea igual a ti.
Es imposible que tengas un solo bloqueo en tu vida, porque la abundancia que tanto deseas es amor en su máxima expresión. Entonces, no busques retener al otro para que no se vaya, ni sobre protegerlo para que no le pase algo. Busca convertirte en amor, y te convertirás en una fuerza tan irresistible que no habrá persona ni cosa que no caiga bajo tu influjo.