Michael Natanahel Verón, de 26 años, permanece internado desde el sábado con la columna vertebral lesionada, con una durísima operación a cuestas y aún sin saber si podrá volver a caminar.
Todo ocurrió en el Regimiento de Monte 30 de Apóstoles durante otra ceremonia o “ritual de iniciación” o bautismo”, cuando el misionero graduado como suboficial del Ejército fue presuntamente arrojado a una pileta sin agua y sufrió la rotura de dos vértebras que le aprisionaron la médula.
Ahora, tras su traslado de urgencia a la capital provincial y posterior operación, la FM 89.3 Santa María de las Misionesdialogó este lunes con el comandante de la Brigada de Monte XII, Sergio Jurczyszyn, quién brindó el parte sobre el estado de salud del apostoleño y además los pasos a seguir en esta controversial causa por abuso de autoridad militar.
“El soldado Michael Verón fue intervenido de manera urgente el mismo sábado 9 de julio en un sanatorio privado de Posadas y le extrajeron las dos vértebras que estaban rotas, que estaban presionando la médula, y eso descompromió la médula que volvió a su lugar habitual; y eso nos dio ciertas esperanzas de estar en el camino adecuado, ya que al momento de ingresar al quirófano las esperanzas de vida eran muy bajas“.
Sin embargo, aclaró, “hoy sigue con un riesgo de muerte importante, está inmovilizado. Sin embargo, está en algo recuperando la sensibilidad, aunque muy poco. Recién dentro de 10 o 12 días vamos a poder tener algunas certezas sobre la evolución del paciente, según lo que me dijeron los médicos que lo intervinieron y lo están cuidando. Hoy lo están preparando para una segunda cirugía para colocarle una prótesis en la columna vertebral para fijar la misma, ya que no puede moverse a raíz que le faltan dos vértebras”.
Al ser consultado sobre cuando se llevaría adelante esta segunda operación a Verón, el Comandante de la fuerza con asiento en Posadas adelantó que “ni bien llegue la prótesis estaría en condiciones de esta nueva cirugía. Esta tarde se le realizó una resonancia magnética para evaluar la situación”.
Además, este militar auguró: “Rogamos por una buena evolución, la cuál aún es incierta y con riesgo de muerte”.
Por otra parte, consultado por lo dicho a través de las redes sociales por parte del ministro de Defensa, Jorge Taiana, quién salió a afirmar que los bautismos “no van más” y prometió “sanciones y relevos”, el comandante Sergio Jurczyszyn contó que “el Ministro de Defensa habló conmigo vía telefónica y también con los padres del cabo Verón y nos dijo que va a ser totalmente inflexible en la aplicaciones de las sanciones correspondientes a este tipo de sucesos”.
En cuanto a los “rituales de iniciación” o de “bautismo” en el Ejército Argentino, remarcó que “no son ninguna práctica habitual en el Ejército. Esto se fue deformando y hemos llegado a estos momentos de crueldad que no puede ser tolerado absolutamente para nada. Es algo que está absolutamente prohibido y lo que es peor en este caso, que de Paso de Los Libres, que también estoy terminando de investigar, hasta esta fecha hubo varios esfuerzos por parte de la cadena de Comandos por aclarar que esto estaba absolutamente prohibido y que cualquier persona que estuviese cerca de algunas de estas actividades iba a estar incurriendo en el delito de desobediencia. Eso es lo que más me cuesta entender. Siento vergüenza como soldado tener que explicar estas cosas”
Por otra parte, en relación a como sigue la causa, tras salir a la luz el grave suceso por el que pasó el cabo Michael Veron en Apóstoles, Sergio Jurczyszyn relató: “El domingo me apersoné hasta el Regimiento de Monte 30, en Apóstoles y con el primer resumen de como pudieron haber sido los hechos y con ese resumen se establecieron 15 suspensiones de servicio entre oficiales y suboficiales, que fueron indicados como participantes del hecho”.
“De igual manera, esta primera lista de 15 personas es solo una aproximación. También me apersoné en la Justicia Federal y realicé la denuncia por el presunto abuso de autoridad. Además, dejé claro en el Regimiento cuando me reuní con todos, que primero habrá sanciones para toda la cadena de comandos y a todos los que tienen la responsabilidad de control, el cual no hubo. Además, dejé libre a gente que seguramente podría haber sancionado, pero no lo hice porque tengo alguna presunción de que pudieron haber tenido un grado de responsabilidad mayor y, como no se puede sancionar a una persona dos veces por la misma causa, preferí dejarlos libres hasta el momento en el cual ingresen dentro de las lista de faltas graves o gravísimas”.
Por otra parte, el Comandante aclaró también que “el Jefe del Ejército, de acuerdo a las sanciones establecidas, ordenó el relevó inmediato de toda la cadena de comando del Regimiento de Monte 30. Esto se va a producir el día miércoles. Ya está determinado el relevo correspondiente, ya que hay que continuar con la vida de la unidad, y asumirá el cargo el actual jefe de la Compañía de Cazadores Monte 18 de Bernardo de Irigoyen, Teniente Coronel Rodolfo Narváez”.
Una pileta sin agua
Una de las hipótesis que se manejan apunta a que “Nacho” se golpeó la espalda tras caer a la pileta en el medio de los “festejos” de graduados y cumplir “prendas” de sus superiores. Todo ocurrió luego del almuerzo y extensas rondas de brindis. Tampoco se descarta que haya sufrido un golpe previo en la espalda y que se agravó por la caída, la cual puso en peligro su vida. Aún no salió de dicha condición.