Es complicada la situación financiera para los puesteros del Paseo de Compras de Oberá, que fue inaugurado a fines de febrero de 2015 en la intersección de la avenida Misiones y calle Bárbaro.
Mantener los precios, provoca que los puesteros no puedan reponer la mercadería, un eslabón básico de la tareas que realizan en el Paseo.
Además, según comentaron a este Diario, hasta que no se evidencie cierta regularidad, los proveedores se niegan a enviar pedidos, tal como sucede en otros rubros comerciales no solamente en Misiones sino en otras provincias del país.
El movimiento comercial en el lugar sigue en baja. Cabe recordar que, originalmente, el Paseo de Compras contaba con 60 boxes completamente acondicionados para la actividad.
“Hasta que no se estabilice todo y tengamos precios fijos no podemos reponer. La verdad que estos días no pudimos siquiera vender. Además no nos conviene. Tratamos de mantener precios razonables, para que podamos reponer después nuestra mercadería”, aclaró Jorge Kasalaba, uno de los referentes de los comerciantes del lugar y que conoce la situación general.
“Por costo de envío y demás, recargamos un 20 por ciento y después nos encontramos con subas de más del 40 por ciento”, agregó el referente.
Venta virtual e inestabilidad
La pandemia impuso la venta virtual, modalidad que siguen utilizando los puesteros. “Publicamos en redes sociales y enviamos por motomandado, delivery, costumbre que también quedó acá”, expresó.
La inestabilidad económica no provocó bajas, reconoció Kasalaba. “Todavía estamos aguantando, tratando de entender el bolsillo de nuestros clientes. Sabemos que por la situación estamos todos apretados. Por eso tratamos de no subir tanto los precios“.
“En el Paseo como en el resto de los comercios de la ciudad, bajó la concurrencia. Ya bajó la clientela con la pandemia, ahora es por el tema económico. La incertidumbre hace que no sepan si comprar o no y qué comprar. Nosotros como consumidores vivimos lo mismo, no sabemos qué hacer”, señaló.
A pesar de todas las problemáticas, los vendedores del Paseo tratan de responder a la demanda, que básicamente es buscar opciones más económicas de los productos y mercadería, indicó Kasalaba.