Bolivia apuntará a la producción de pasta dental sobre la base de hoja de coca con la creación de una empresa estatal para la industrialización de esa planta, contemplada en la Constitución como un recurso natural originario, ancestral y que es patrimonio cultural del país.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural del país vecino, Néstor Huanca, informó sobre la instalación de la Empresa Pública Productiva de Industrialización de la Hoja de Coca Boliviana (Kokabol). La misma se materializará con una inversión de 62,3 millones de bolivianos (unos nueve millones de dólares) en el municipio de Sacaba, en el departamento de Cochabamba.
Huanca adelantó que inicialmente se espera producir dentífricos para “generar valor agregado” en beneficio de la población boliviana, según una entrevista emitida el pasado domingo en Bolivia TV.
Kokabol realizará el procesamiento de la hoja de coca con la finalidad de aprovechar sus propiedades nutritivas y medicinales, expresó el titular de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
“Los pueblos andinos no sufrían afecciones dentales”
Al respecto, el presidente de Bolivia, Luis Arce, reiteró su intención de que el Estado incentive la industrialización de la hoja de coca, un producto tradicional en el país. Arce destacó que los alcaloides de la coca tienen propiedades útiles para la medicina bucal y recordó que por eso en los pueblos andinos “no sufrían afecciones dentales”.
Mascar hojas de coca es una tradición ancestral en la región andina de Sudamérica, donde los habitantes utilizaban la planta no solo como un estimulante sino también por sus cualidades medicinales. Una de esas propiedades podría ser, en la actualidad, la clave para el desarrollo de una nueva industria estatal en Bolivia.
Arce destacó que 13 de los 14 alcaloides que incluye la hoja de coca pueden ser industrializados con diferentes usos, que se destacan principalmente por sus eventuales beneficios medicinales. Uno de ellos es, precisamente, el combate a la caries.