Con la vuelta a la presencialidad no sólo regresaron las clases a las aulas, sino las salidas educativas de los niños y la socialización de sus trabajos con la comunidad. Gracias a eso, y al esfuerzo de los alumnos y las maestras, el día de ayer se llevó a cabo en la Escuela Fraternidad el IX Encuentro del Proyecto Innovador de Intervención Educativa: “Creciendo y Creando en la Diversidad”, una jornada donde 21 escuelas que conforman el Circuito Zonal III se reunieron a compartir sus trabajos con los visitantes.
Con stands, maquetas, láminas, fotografías, y manualidades, a partir de las 8 horas los estudiantes expusieron proyectos bajo dos ejes transversales: el cuidado del medioambiente y la tenencia responsable de mascotas, frente a la mirada de sus maestras, directoras, padres, y vecinos.
A su vez el encuentro priorizó socializar los trabajos, por ende, no hubo premios ni primeros puestos.
Es así que entre algunos de los proyectos más destacados estuvieron “Moda Circular” de la Escuela 527 de Villa Dolores, “Alcornoque como material didáctico” de la Escuela 665 del Barrio Guazupí, “El derecho a volar: aves de Misiones” de la Escuela 828 de Garupá, “Cascaritas de naranja saludable: una golosina saludable” de la Escuela 76 de Villa Urquiza, entre otros.
Al ser consultada por PRIMERA EDICIÓN, la Supervisora del Circuito III, Catalina Jure, indicó: “Es un proyecto transversal que va de primero a séptimo grado y nuestro objetivo principal es fortalecer el respeto por el otro, sean personas o animales, es decir, el respeto por la vida misma y el medio ambiente”, explicó.
A su vez, indicó la suma importancia de que los chicos tengan la posibilidad de interactuar con otros alumnos y recibir un reconocimiento por su trabajo, “son cuatro o cinco los que representan a cada escuela y están muy felices”.
En ese marco, Virginia De León, una de las maestras presentes a cargo de la Escuela 930 de Garupá, presentó el proyecto “Colores para mi Escuela: Las tapitas plásticas, un elemento aprovechable” y, en diálogo con este Diario, explicó “somos de Garupá y a los chicos les encanta salir de la Escuela, que es nuestro lugar habitual de trabajo, es una novedad para ellos”.
Su proyecto en particular se basó en juntar tapitas de botellas plásticas y venderlas para comprar pinturas y pintar la escuela. También hacer manualidades y artesanías con ellas y encontrarle la veta artística al reciclaje.