En pleno siglo XXI y en medio de una pandemia global, hay otro tema que preocupa y mucho a la población mundial y del que nuestro país no está exento: es el caos ambiental que está padeciendo la tierra.
Basado en datos de la Huella Ecológica, que mide los recursos naturales que tenemos y cómo los utilizamos, este año el Overshoot Day o Día del Exceso de la Tierra en Argentina fue el 24 de junio, momento a partir del cual nuestro país agotó los recursos naturales disponibles para todo el año y a partir de dicha fecha comenzó a generar una nueva “deuda ambiental”.
Por ello, este lunes Manuel Jaramillo, director general de la Fundación Vida Silvestre Argentina, expresó una dura y contundente frase en el contacto telefónico que tuvo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones al aseverar que “Argentina entró en default ambiental”.
“Siempre intento buscar maneras simples de explicar esto. Por ejemplo esta comunicación que estamos teniendo está basada en consumir recursos naturales de la naturaleza, tanto renovables, como no renovables. La energía que alimenta nuestros aparatos telefónicos en la Argentina proviene el 80 por ciento de quemar combustibles fósiles. La energía personal que utilizamos para comunicarnos proviene de los alimentos que logramos sacar y consumir de la naturaleza de una u otra forma”.
A lo que añadió: “Los aparatos con los que nos comunicamos son recursos no renovables que tomamos también de la naturaleza; y el ritmo en el cual estamos tomando de la naturaleza todos estos recursos naturales renovables y no renovables es mayor que el ritmo en el cual la naturaleza puede reponer. Ese es el problema: estamos gastando más de lo que podemos tener, de lo que podemos recaudar. Por eso la comparación con el default económico y este default ambiental en el cual estamos inmersos”.
Aún estamos a tiempo de recuperarnos
Al ser consultado si aún hay tiempo para reparar este daño que se le está haciendo a la naturaleza Jaramillo respondió que “Hay mucho tiempo aún para recuperarse, en particular en países como la Argentina. Uno de los elementos que posee nuestro país es la biocapacidad. Argentina tiene mucha biocapacidad, muchos recursos naturales”.
“En primer lugar lo que tenemos que hacer es reducir nuestra huella ecológica, que no es solo la huella nuestra como individuos sino también la de nuestros sistemas de producción, energéticos, de comercio; y lo podemos hacer a través de la promoción de las energías renovables, producción sustentable, sin desforestar, utilizando los elementos básicos como el agua y la fertilidad de los suelos”, remarcó.
En otro tramo de la charla y dando a conocer datos alarmantes, el experimentado ambientalista contó: “Argentina está hoy en el medio de la tabla del cuidado del medio ambiente. Hay países que están mucho peor que nosotros como el caso de: Estados Unidos, China, los Emiratos Árabes Unidos, o Luxemburgo que está al tope del consumo de su biocapacidad”.
A lo de añadió que “A pesar que estamos por encima de la media, aún tenemos mucho para ofrecer al país, simplemente corrigiendo algunas variables que no solo son posibles, sino son necesarias para abastecer un real modelo de desarrollo para nosotros y también a nivel global”.
¿Que estamos haciendo con nuestro planeta?
Básicamente, lo estamos desforestando, dijo Jaramillo a nivel global. Mientras que en el ámbito argentino remarcó que “desde la sanción de la Ley de Bosques Nativos en 2007, se perdieron 3.500.000 hectáreas de bosques nativos en Argentina y con ellos todos los beneficios asociados”.
Además reseñó: “Estamos llenando nuestros océanos de plástico. Más del 80 por ciento de los residuos que se encuentran en las playas solo de Buenos Aires son residuos plásticos. Hay diferentes indicadores que los plásticos están presentes desde la sal marina, en los mismos peces y que según nuestras pautas alimentarias estamos consumiendo 5 gramos de plástico por semana. Hemos contaminado las cuencas de los ríos en las zonas más industriales, se nos está agotando nuestra capacidad productiva en nuestra cuenca central, el mar argentino está sometido a la sobrepesca tanto de barcos nacionales, como internacionales; esos son algunos de los intereses que nos estás cobrando el planeta por haber estado consumiendo más de lo previsto”.
Un futuro para nada esperanzador si no hay un cambio real
Asimismo, avizoró con lo que detalló que “eso nos hacer reducir nuestra capacidad futura de producción, que compromete el desarrollo y de alguna forma la supervivencia humana en el planeta”.
Por último Jaramillo resaltó que “es necesario generar conciencia y alerta; hay que despertar y empezar a hacer las cosas de manera distinta. Sin dudas, es un desafío enorme, porque implica un cambio en el patrón cultural global, pero es un desafío que si o sí tenemos que empezar a entender que tenemos que implementar”.