Los usuarios del transporte urbano de pasajeros volvieron a reclamar por más puntos de carga de la tarjeta SUBE del Grupo Z. Como así también solicitan que se avance en la implementación de los pagos por medios electrónicos, tema que estaba siendo abordado en el Concejo Deliberante posadeño por pedido del edil, Pablo Velázquez; pero que quedó en stand by por el “faltazo” de los técnicos y funcionarios municipales, quienes deben explicar por qué no se puede aplicar este sistema que está siendo “estudiado desde principio de año”.
A diario los pasajeros de Posadas, Garupá y Candelaria deben pasar por situaciones caóticas al momento de viajar, ya que en los barrios hay pocas frecuencias, deben trasladarse en las unidades totalmente abarrotadas en los horarios picos y, en muchos casos, deben pagar un boleto único de $60 ante la imposibilidad de cargar la tarjeta, ya que son pocos los puntos de recarga y en los barrios es una misión imposible comprar dicho crédito, sumado al bajo tope de $600 que es el habilitado por plástico.
Al respecto, Luis Gilardoni, del Movimiento Acción Vecinal, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “todo es bienvenido y sería importante contar con la posibilidad de recargas con billeteras virtuales eso favorecería a muchos usuarios”.
A la vez, dijo que “se debe seguir apuntando a la necesidad de que en los barrios se encuentren puntos habilitados para cargar la SUBE. Es importante apuntar a los dos lados”.
Relató que “estuvimos averiguando y pudimos saber que hay una lista larga de espera de interesados en contar con el servicio de carga de la tarjeta, pero no hay máquinas disponibles en la empresa”.
En consecuencia, remarcó que “no es verdad que se habilitaron más puntos para cargar la tarjeta sino que sigue la misma cantidad”.
Según los datos, en Posadas, Garupá y Candelaria se contabilizan solamente un poco más de 50 lugares habilitados.
El vecino de Posadas mencionó que “hay que buscar la manera para que los usuarios tengan la posibilidad de recargar sus tarjetas porque es insostenible esta situación”.
Ejemplificó que “hay personas que gastan casi $200 por día sólo en pasajes, es una locura; y si no tienen saldo en la SUBE el pasaje cuesta más caro porque hay que pagar $60”.
Por otro lado, en la reunión antepasada los concejales del bloque Juntos por el Cambio solicitaron al municipio que se amplíe a $2.000 el máximo de recarga. Gilardoni expuso que “la plata es de la gente, cada uno maneja su dinero”.
En tanto, volvió a hablar sobre el saldo negativo en la tarjeta SUBE. “Hoy en día cuando alguien se queda sin crédito en la tarjeta no puede viajar con el saldo negativo porque no cubre ningún boleto. Cuando instalaron las máquinas el boleto costaba $5, pero ese monto nunca se modificó. Es decir que el boleto hoy está $40, pero el piso negativo sigue siendo de $5; es decir la nada misma”, remató.