Un hombre de 34 años denunció en la comisaría de El Alcázar que fue víctima de intento de homicidio y de torturas por parte de un primo quien lo mantuvo secuestrado durante varias horas en una vivienda de la zona urbana de esta localidad. Ocurrió hace unos días y hay tres detenidos, el acusado, su pareja y un hermano.
Fuentes consultada por PRIMERA EDICIÓN señalaron que el hecho transcurrió el pasado 6 de junio entre las 11 y 15 en una vivienda del casco urbano de El Alcázar. Hasta ese domicilio llegó la presunta víctima, solicitado por una joven con quien había tenido una relación amorosa breve pero que la misma era pareja de su primo conocido como “Facha”.
Según la denuncia, la mujer le pidió que vaya para hablar y al llegar, lo esperaba su primo, quien lo sorprendió a punta de cuchillo y lo encerró en una habitación bajo amenazas. Allí comenzaron las torturas, más tarde con ayuda del hermano del supuesto autor, conocido como “Kuki” y de la propia mujer.
De acuerdo al expediente, investigado por el fiscal de Instrucción de Puerto Rico, Héctor Simon, las torturas consistieron en amenazas a punta de cuchillo, un intento fallido de puñalada en el pecho porque el arma blanca se rompió y una herida cortante en la cara cuando le apoyaban el cuchillo en el cuello. Después lo rociaron, primero con alcohol y luego con nafta que extrajeron de la motocicleta de la víctima. Cuando lo iban a prender fuego, el encendedor falló.
Todo esto sumado a que supuestamente se comunicaron con una persona en Mendoza para que le diera “un susto” a las dos hijas adolescentes que tiene la víctima en esa provincia, como parte del plan.
El contexto del hecho sería que la víctima habría tenido una relación amorosa con la pareja del acusado, quien actuó como señuelo y a la vez cómplice para el secuestro.
En la denuncia, el hombre agregó que, luego de las torturas fue llevado a una zona de monte para “terminar el trabajo” para lo cual el acusado tenía la ayuda de un hermano, también primo suyo. Allí lo subieron a su motocicleta, conducida por “Facha” y en otra se trasladaban su pareja y su hermano.
En un momento, el denunciante manifestó que advirtió durante el camino la presencia de personas y aprovechó para arrojarse del vehículo. Fue a pedir ayuda en una casa, pero como estaba alterado y herido, lo confundieron con un delincuente y le pidieron que se retire. “Llamen a la policía que me quieren matar”, dijo y corrió porque temía ser capturado. Se escondió en un eucaliptal hasta perder de vista a los sospechosos y salió del escondite a la llegada de una patrulla policial.
Los uniformados tomaron conocimiento de la situación y trasladaron al hombre a la comisaría. Pocas horas después, detuvieron a los tres sospechosos, quienes ayer fueron indagados por el juez de Instrucción 1, Manuel Balanda Gómez, pero optaron por guardar silencio.
En la oportunidad fueron imputados provisoriamente por los delitos de “privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones leves”, figuras previstas en los artículos 142 y 142 bis de Código Penal Argentino y que prevén una pena de prisión de hasta seis años.