La mayoría de los resfríos comienzan por un virus filtrable que, por su tamaño pequeño, puede pasar -o filtrarse- a través de la porcelana no esmaltada y no se puede ver por el microscopio común.
Se cree que el virus sólo puede causar un resfrío moderado y, si no ocurre nada más, desaparecerá en un lapso de tres a diez días. Pero a menudo sucede algo más…
Concretamente, el virus del resfrío disminuye la resistencia de la nariz y la garganta, por lo que se facilita el camino a otros gérmenes que ocasionan más problemas, bacterias que sí pueden verse al microscopio como los estreptococos, los neumococos y el bacilo de la influenza.
A menudo, estas bacterias comunes habitan en las gargantas de las personas sanas durante el invierno y la primavera sin causar ningún daño por estar frenadas por las defensas orgánicas. Sólo una vez que el virus del resfrío disminuya esa resistencia, los otros gérmenes se multiplicarán y expandirán causando bronquitis, neumonía. infecciones en el oido y sinusitis.
Como resistir los resfríos
Muchas son las personas que creen que son más susceptibles a los resfríos cuando están cansadas o sufren enfriamientos, argumentos no comprobados hasta el momento.
En oposición, los individuos son más resistentes a los enfriamientos si han consolidado sus fuerzas saliendo con regularidad durante el tiempo frío. Así, es más factible que un empleado de banco sufra un resfrío cuando sale al aire libre que si lo hace un albañil.
Este es el motivo por el cual los niños de todas las edades deberían exponerse varias horas del día al aire frío del invierno sin estar excesivamente abrigados.
Por otra parte, las casas y departamentos que se mantienen demasiado calientes y secas durante la estación invernal producen sequedad en lo nariz y en la garganta, lo que disminuye lo resistencia a los gérmenes.
La temperatura ideal, entonces, no debe ser superior a los 20 grados y un buen termómetro será el aliado perfecto para controlar los ambientes: cada vez que la temperatura ascienda ese marco, habrá que apagar el calefactor o estufa.
Al principio será engorroso, pero lentamente el cuerpo se acostumbrará o los 20ºC y no se necesitará ningún otro control.
Una dieta bien balanceada también colaborará para crear los anticuerpos del pequeño, aunque no existen pruebas de que un niño que recibo una variedad razonable de alimentos tendrá menos resfríos que el que recibe una dosis menor de uno u otra clase de ellos.
Factores psicológicos
Los psiquiatras están bastante seguros de que ciertos niños y adultos son mucho más propensos a los resfríos cuando se encuentran tensos.
Un ejemplo concreto sería el caso de los pequeños que sienten nervios en el momento de tener que ir a la escuela por distintos motivos. Los lunes por la mañana amanecen con tos, que no es seca ni forzada y que ira disminuyendo o medida que el viernes se acerca, pero reaparecerá el domingo por la noche.
Así como antes de un examen o de una carrera un deportista, los nervio influyen en la circulación de la sangre por la nariz y la garganta, con lo que los gérmenes tienen más posibilidades de reproducirse.
Por otro lado, y en lo que a contagio se refiere, el contacto con otros chicos también juega un papel importante. El niño promedio que vive en uno granja aislada tiene pocos resfríos porque está menos expuesto a los gérmenes. En tanto, el pequeño promedio, en la guardería o la escuela, se enfermará con más asiduidad a pesar de que sus pares infectados suelen ser apartados.
Los gérmenes de los resfríos y de otras infecciones no sólo pasan de una persona a otra a través de estornudos y toses, sino que flotan en el aire de la habitación en apreciables cantidades, sólo por ser expulsados con la respiración.
Cómo manejar un niño resfriado
La mayoría de los médicos y los padres no mantienen al niño en casa ni prescriben ningún tratamiento por un simple resfrío.
Tampoco es preciso consultar al profesional por una simple nariz que chorrea o una tos ligera.
Sí habrá que hacerlo si aparecen nuevos síntomas, como dolor de oídos o fiebre, factores que denotan cierta complicación en el cuadro.
Es aconsejable, si la época es fría, mantener los ambientes de la casa humidificándose o vaporizados. Esto contrarrestará la sequedad del aire y aliviará la nariz y garganta inflamadas. La solución puede ser un buen vaporizador eléctrico que humedece el aire hirviendo aguo por medio de un calefactor eléctrico que se coloca en una jarro de vidrio con agua.
Ningún medicamento para la tos puede curar el resfrío en el sentido de eliminar los gérmenes. Solo aliviará el cosquilleo de la tráquea, con lo que la tos será menos frecuente y se aflojará la mucosidad.
Un remedio habitual en este tipo de enfermedad son las gotas nasales, pero sólo deben utilizarse previa recomendación médica. Es aconsejable no usarlas por más de una semana y suelen ser bastante complicadas de colocar.
En definitiva, si el pequeño comienza a presentar síntomas de resfrío y catarro, no habrá que asustarse. Una consulta al médico de cabecera del pequeño y los cuidados que éste aconseje serán suficientes para que una complicación leve como ésta pase sin mayores problemas.
