La doctora Patricia Schiaffino, flebóloga del Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” de Posadas, informó sobre las várices en el embarazo, cómo prevenirlas, quiénes están en el grupo de riesgo y los cuidados generales a tener en cuenta.
“Se trata de venas que se dilatan en forma permanente, es decir, aumenta su diámetro. Se pueden ver como cordones tortuosos debajo de la piel y las de calibre muy pequeño, menor a 2 milímetros, son las telangiectasias, más conocidas como arañitas vasculares”, explicó la profesional.
Las várices tienen una prevalencia del 40% durante el embarazo y “hay que tener en cuenta a las pacientes que han tenido várices previas, antecedente de toma de anticonceptivos“, precisó Schiaffino, quien agregó que esta patología “es más frecuente en mujeres multíparas (más de un parto) que en las primigestas (primer embarazo)”.
En relación a los síntomas, la especialista afirmó que en algunos casos provocan incomodidad y dolor o son indicios de un problema de circulación subyacente. Suelen aparecer durante el primer trimestre de embarazo.
“Cuando hay várices previas al embarazo, la paciente debe informar a su gineco-obstetra para que la derive al flebólogo a fin de evitar posibles complicaciones”, aconsejó.
En la misma línea, afirmó que hay que prestar atención a las mujeres con trabajos que demanden estar mucho tiempo en la misma posición, de pie o sentada.
Finalmente, recomendó “tratar de cambiar la posición cada dos horas, usar medias de compresión elásticas, que contienen la musculatura, para favorecer el retorno venoso. El cuidado del peso es importante: evitar el sobrepeso, subir entre 10 y 12 kilos en el embarazo, que es lo recomendable. En la casa, acostarse y levantar las piernas. Evitar la ropa ajustada, tomar mucho líquido, comer frutas, es decir llevar una alimentación saludable”, enumeró.