Los incendios que afectaron a la provincia de Misiones durante los primeros meses del año provocaron daños de alta severidad en un total de 792,69 hectáreas en un área que comprende cuatro municipios. Asimismo, se determinó que un total de 106,31 hectáreas del Parque Provincial Salto Encantado se vio afectado con algún tipo de daño, y que 9,6 hectáreas fue en un grado de alta severidad.
Esto de acuerdo a un relevamiento de superficies realizado por la Subsecretaría de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Ecología de Misiones. “Analizamos el daño de alta severidad y llegamos a la conclusión de que hay 790 hectáreas afectadas en los municipios de Dos de Mayo, El Alcázar, Garuhapé y Salto Encantado”, reveló a PRIMERA EDICIÓN el subsecretario de Ordenamiento Territorial, Martín Recaman.
Explicó que “el primer paso para plantear una restauración es identificar las prioridades. En esa presencia del fuego hay que empezar a analizar cuál ha sido la severidad del daño, eso es lo que hemos hecho en esta zona del Salto Encantado”.
En este sentido, detalló que “el daño de alta severidad implica la intervención del hombre para revertir esa situación. Se ha afectado el suelo, se ha afectado el sotobosque, así como las partes más altas de la vegetación y de los árboles”.
Mientras que “en los casos de mediana severidad no ha sido tan alto el impacto, pero sí ha afectado por un lado el sotobosque y lo que uno tiene que hacer es acompañar a la naturaleza para evitar que avancen las especies determinantes, para que de alguna forma se genere el equilibrio de la biodiversidad”.
En tanto que “en la baja severidad es cuando se ve en el terreno como el bosque, la selva y la naturaleza ha avanzado y se va regenerando sola”.
Por otra parte, Recaman manifestó que en función de la severidad de los daños crearán una agenda para abordar el trabajo de restauración.
“La prioridad número uno es el Parque Provincial Salto Encantado que es una categoría alta, una categoría roja, con mucho bosque nativo y mucha diversidad,que se deben intervenir”, agregó.
A su vez, consideró que “una segunda prioridad son los márgenes de los arroyos, y los corredores biológicos para animales”.
Tras esto, el funcionario destacó que se continuarán trabajando y haciendo reuniones con todos los actores del terreno, para definir el trabajo de campo, empezar a ver qué tipo de especie implantar en esas zonas que están destruidas y arrancar con una agenda de trabajo.
“La idea ahora es llevar este análisis a Cerro Corá para determinar dónde se encuentra el gran daño causado y dónde convendría comenzar con el proceso de restauración”, cerró.