Moverse es importante y hablo de movernos en todos los sentidos, menos para atrás obviamente.
Movernos con el pensamiento, al meditar o realizar visualizaciones para calmar los pensamientos, movernos con el cuerpo para sacar todo lo que nos molesta, ya sea bailando, sacudiendo, saltando, mover la cara y dibujar una sonrisa, por más que no tengamos ganas así distraemos a la cabeza, más si estamos tristes o enojados. Esta práctica hace que inconscientemente cambiemos nuestra forma de estar, de sentir, eso sí hay que tener paciencia.
Si estás necesitando mover, cambiar o calmar tus pensamientos los colores con los que podés encontrar paciencia, tranquilidad y calma son el violeta, azul, turquesa y verde, ideales para meditar, relajarse, lo que se llama cerrar los ojos al mundo y abrirlos hacia tu interior. Recuerda que tienes el control.
Si necesitás mover la bronca contenida, el resentimiento, la envidia o cualquier cosa que te está molestando, imaginate colores cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo, que brindan energía, vitalidad, decisión, empuje y fuerza, vestite de estos colores y corre, baila, salta y sentí como todo aquello que te molesta se transforma, te vas a sentir mucho más liviana luego de hacer esta actividad. Más libre.
Mover la cara o lo que dije antes, sonreír es lo mejor que podés hacer si estás triste, enojado, con cara de que no aguantás a nadie o a nada, para ello que tu sonrisa sea de color rosa, este color da suavidad, ternura y amor, sonreí sin motivos, sonreí en rosa. Imaginate tus dientes de este color, respira profundo, que al sonreír le estás dando señales a tu mente que todo está bien y dale tiempo a tu corazón para aceptar, perdonar y entender lo que te esté pasando.
¡Que tengas un hermoso domingo a puro movimiento!