En el día de ayer no hubo consenso entre los diputados del oficialismo y la oposición y dictaminaron tres proyectos diferentes para modificar la Ley de Alquileres.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Pablo Daviña presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones sostuvo que esta situación “era de esperar porque en todos los debates nunca hubo un punto de entendimiento”.
Aseguró que en este contexto inflacionario el único bien que está congelado durante un año es el alquiler. “ Esto es un gran perjuicio para quien pone el alquiler, un beneficio a medias para quien alquila porque se beneficia durante el primer año (…) pero el problema estará cuando se le vence el contrato porque cada vez va a haber menos oferta de alquileres, porque al ser un mercado que no tiene incentivos desde el punto de vista económico, cada vez la gente construye menos para poner en alquileres y esto va a tener su consecuencia en el mediano plazo y de forma inminente”.
Recordó que la Federación Inmobiliaria es muy crítica en torno a dos puntos de la actual ley de Alquileres: el contrato a tres años y el ajuste anual. Respecto a la duración del contrato afirmó que dada la situación económica del país “tres años es un muy largo plazo” y sobre la actualización anual del precio del alquiler señaló que el mecanismo de actualización de los precios se hace con una fórmula que combina inflación (IPC) con variación salarial (RIPTE) que termina siendo un problema porque los sueldos del norte de Argentina distan mucho de los sueldos del sur y centro del país.
“Creció en demasía la cantidad de inquilinos”
En otro tramo de la entrevista Daviña indicó que como no hay créditos hipotecarios la única alternativa para quien no accede a su vivienda propia es alquilar y esta realidad hace que haya crecido la cantidad de inquilinos
“No hay políticas de créditos hipotecarios para que la gente pueda adquirir su inmueble y dejar de alquilar que es lo que se aspira en un país con desarrollo, que la gente sea propietaria de su inmueble. Sin créditos cada vez habrá más inquilinos y si no hay construcciones nuevas que se vuelquen al alquiler cada vez habrá menos oferta (…) la falta de oferta además eleva los precios“.