Hace unos días el Servicio de Diálisis Infantil del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro cumplió un año de funcionamiento como tal.
En ese marco de celebración, la jefa del Servicio de Nefrología Infantil de dicha institución, Sandra Morales, afirmó a PRIMERA EDICIÓN que, de los 25 pacientes pediátricos dializados crónicamente en Misiones, el servicio del pediátrico recibe a 19, un gran porcentaje vinculado a que son el único servicio público que realiza diálisis infantil en la provincia.
“El año pasado, cuando inauguramos, comenzamos con 10 pacientes; y este año comenzamos el año con 19, es decir, casi duplicamos la cantidad de pacientes crónicos que eligen atenderse en el Hospital Pediátrico”, indicó la médica pediatra especialista en nefrología.
Se trata de niños que acuden tres veces a la semana y se realizan hemodiálisis, un tratamiento indicado para personas con insuficiencia renal, es decir la última fase de la enfermedad renal crónica, donde los riñones ya no pueden realizar su función y funcionan únicamente en un 10 o 15% de su capacidad. También se realiza la diálisis peritoneal, una modalidad ambulatoria donde “se entrena a las familias y a los tutores por un mes, para que hagan el proceso en sus mismos domicilios”, indicó la especialista.
En ese sentido, recordó que nefrología infantil no escapa a la dinámica de la pediatría en general, donde no hay que asistir sólo al paciente de forma integral (con educación hospitalaria y asistencia psicológica); sino a los padres y las familias ya que éstas sufren por sus niños que padecen una dolencia crónica.
“Antes que esté el servicio en el hospital, dializábamos pacientes en un instituto privado de Posadas, tercerizábamos la práctica para que los pacientes no tengan que ser derivados a Buenos Aires para poder vivir, un punto que convierte al Servicio de Diálisis Infantil en un logro de la salud pública en Misiones”.
Por otro lado, “resulta un servicio muy práctico para los médicos y los pacientes, porque si hay alguna complicación con algún caso, tenemos a disposición ahí mismo la internación, el quirófano, los cirujanos. Recuerden que para hacer hemodiálisis necesitamos un acceso vascular y en el caso de la diálisis peritoneal se coloca una cánula quirúrgica, es decir necesitamos especialistas”, explicó en referencia a los demás servicios del pediátrico.
Uropatía: la patología más frecuente
En ese contexto Morales indicó que solamente el año pasado, el Servicio de Nefrología recibió 2.200 consultas y 900 interconsultas, es decir pedidos para asistir pacientes que se encuentran internados en el Pediátrico; un numero considerablemente alto.
A su vez, la causa que conduce con mayor prevalencia a la insuficiencia renal -explicó- es la uropatía, una patología que produce malformaciones en la vía urinaria y la vejiga y que puede complicar el drenaje de orina.
Por otro lado, explicó que es muy frecuente ver pacientes que nacieron monorrenos, es decir únicamente con un riñón sano, o también aquellos que han perdido un riñón. Éstos son pacientes “con muchas posibilidades de necesitar diálisis en un futuro”, afirmó.
Ante esto, el servicio de nefrología infantil apunta no solamente a brindar tratamientos de diálisis sino a hacer nefroprevención, sobre todo teniendo en cuenta que “la uropatía es una patología que se puede detectar ya de forma intrauterina, es decir, se puede abordar en las primeras etapas de vida, y así retrasar lo máximo posible la insuficiencia renal, haciendo que no necesiten diálisis que es la etapa última, después de eso ya viene un trasplante”, finalizó.
Discussion about this post