El sector automotriz continúa padeciendo las problemáticas derivadas de la crisis económica en todo el país, en un complejo panorama agudizado principalmente por la falta de unidades 0km disponibles. De esa manera, las concesionarias no logran cubrir la demanda y observan con preocupación que la concurrencia de los salones se reduce a la mitad de lo que se registraba en abril del año pasado.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN sobre los niveles de patentamientos de los últimos meses en Misiones, el empresario del sector automotriz, Carlos Lowe, señaló que “ahora puede pasar que las concesionarias de la provincia tengan más suerte en la repartición de unidades por parte de las terminales, pero no es que acá se esté vendiendo más que en otros lugares”.
“Lo que mueve la aguja es la asignación de vehículos por parte de las terminales, pero eso no es igual a la venta”, aclaró y añadió que en su caso vendieron “muchísimos planes de ahorro en su momento, entonces la fábrica primero tiene que atender la deuda con esos planes de ahorro, y por ese tema pueden llegar más autos que en otras provincias”.
“Las variaciones de patentamientos tienen que ver con la asignación de vehículos que tuvieron los concesionarios”, apuntó.
Menos clientes a la vista
Sin embargo, Lowe remarcó que en Misiones “el movimiento de clientes en los salones cayó muchísimo. Si se compara el tráfico de clientes en los salones, con respecto a abril del año pasado, ahora calculamos que hay una caída del 50%”.
“Ni siquiera vendemos a los que transitan por el salón porque no hay vehículos disponibles. Hoy no se están vendiendo autos”, resaltó.
Al mismo tiempo, consideró que “las ventas no van a aumentar más, puede ser que crezca la producción de autos y la asignación de vehículos a las deudas que ya están contraídas con anterioridad. Pero el tráfico en los salones hoy cayó muchísimo, y al que viene ahora a querer comprar un auto no le podemos vender, porque no hay vehículos”.
A modo general, sobre las actividades del sector industrial a nivel nacional, graficó que “se están haciendo más turnos en la producción, y con eso van a mejorar las exportaciones”.
Pero también advirtió que “hay plantas de Brasil que están por cerrar o suspender al personal por falta de piezas para producir. Hay una firma que está por suspender a 5.700 operarios”.
Comercialización a 90 días
El empresario sostuvo que “todos los autos que están viniendo ahora ya tienen dueño. Nadie tiene stock disponible, salvo lo que es la reventa que estacionan sus vehículos en las playas y piden 10 millones de pesos por una camioneta usada. Pero ningún concesionario tiene auto disponible. El stock hoy es cero”.
Por ello, “si viene un cliente diciendo que quiere comprar una Amarok, le podemos vender a 90 días. Así, estamos empezando a vender lo que va a venir dentro de tres meses”, subrayó.
Montos inalcanzables
En relación a los precios de los vehículos nuevos, Lowe comentó: “Ahora un auto a 3 millones de pesos no lo puede comprar nadie, entre los sectores sociales que antes sí compraban”.
“Por ejemplo, antes, un docente, empleado público, o policía, iba a un auto más barato y hoy tiene que juntar tres millones de pesos para comprar un Gol que apenas tiene levanta vidrios”, sostuvo.
Para finalizar señaló que “hay sectores que antes alcanzaban los precios pero ahora ya no pueden llegar a los valores de los patentamientos, salvo que se suscriban a un plan de ahorro que ya viene en 120 meses. Así, una persona para comprar un auto tiene que pagar durante diez años por ese vehículo, siendo que antes cada dos años se cambiaban los vehículos y ahora tienen que pasar diez años para que terminen de pagar un plan”.
Expectativas escasas
“Las ventas no van a aumentar más, puede ser que crezca la producción de autos y la asignación de vehículos a las deudas que ya están contraídas con anterioridad. Pero el tráfico en los salones hoy cayó muchísimo”, dijo Carlos Lowe.
3
millones de pesos por un auto no lo puede pagar nadie, entre los sectores que antes sí compraban”, advirtió el empresario.
Reventa elevada
“Todos los autos que están viniendo ahora ya tienen dueño. Nadie tiene stock disponible, salvo lo que es la reventa que estacionan sus vehículos en las playas y piden 10 millones de pesos por una camioneta usada”, advirtió.
Discussion about this post