La pericia forense en la Morgue Judicial de esta capital adelantó que Matías Miranda no murió por golpes, su deceso fue “no traumático” y fue el corazón el que falló y derivó en un infarto.
La causa está en manos del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, y hasta el momento lo que no remite dudas, además de los análisis médicos, es que ocurrió una pelea en el complejo habitacional A4 entre dos grupos de jóvenes y que fue “Matute” el que cayó sobre una vereda en el cruce de calle 57-D y avenida Cabo de Hornos y perdió la vida.
La primera versión que se desprendió de los testigos circunstanciales de los incidentes apuntó a que “Matute” Miranda se transformó en víctima fatal por los golpes que recibió de dos muchachos en medio de un enfrentamiento callejero. Las lesiones supuestas correspondían a patadas, puñetazos y piedrazos, remarcó la dramática hipótesis.
Durante la mañana de ayer, la presunción de deshilachó por completo con el adelanto de la autopsia.
Primeras voces
Pero las declaraciones que comenzaron a recolectarse en la comisaría Décimoprimera de la Unidad Regional I resaltaron que existió un enfrentamiento con piedras, corridas y golpes y que habría sido motivada por el presunto intento de quitarle el teléfono celular a Miranda.
Las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN informaron que a las 16.50 del viernes, un llamado al sistema CIO 911 alertó sobre el posible asesinato de un muchacho con domicilio en la zona conocida como “La Cantera” en el barrio San Jorge, quien protagonizó el enfrentamiento con otro grupo pero de A4 y sufrió varios golpes cuando intentaba resguardarse en una vivienda de la zona.
Por el hecho hubo una persona demorada pero luego liberada, según las mismas fuentes.
Respecto a la pelea, vecinos y transeúntes se aglomeraron cuando descubrieron que el joven quedó tendido sin signos vitales.
Un móvil policial de la comisaría Decimoprimera llegó a la zona y de inmediato solicitó una ambulancia, cuando arribó se confirmó que Miranda ya había muerto.
Pocos minutos después y ya con la participación de efectivos de investigaciones de la Unidad Regional X y la Dirección Homicidios, se estableció que dos jóvenes podrían ser los autores y que residen en el mismo barrio de Miranda.
Al verse cercados optaron por presentarse voluntariamente en la comisaría Decimoctava acompañados del tío de uno de ellos.
Un hermano y un amigo de Miranda antes habían aportado datos a los policías y señalaron a quienes serían conocidos como “Chino” y “Flaquito”.
El episodio fatídico causó conmoción, por lo que se acercaron al lugar para las primeras pericias, tanto el juez Mattos, como el secretario de turno Diego Piñeiro; el jefe y subjefe de la Unidad Regional X, Ezequiel Salomón López y Carlos Krapp, respectivamente; el subdirector de Seguridad, Oscar Bigalki, y el jefe de la comisaría Decimoprimera, Fernando Páez.
En el lugar secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre y se tomaron muestras al cadáver para análisis de laboratorio y antes del traslado a la Morgue Judicial para la correspondiente autopsia solicitada por el magistrado que entiende en la causa.
Faltan protagonistas
La policía buscaba ayer establecer las identidades de todos los que protagonizaron la pelea, que no serían menos de cinco y que, según otra fuente en contacto con este Diario, fueron parte de una reunión callejera para compartir bebidas alcohólicas y drogas desde la mañana, en inmediaciones del escenario de la muerte.
En cuanto a los detenidos, fueron alojados en la comisaría de A4 y se aguardaba anoche la decisión del juez en cuanto a si continuarían en tal situación a disposición de ser citados a indagatoria o se modificaría la carátula del caso y regresarían a sus hogares supeditados al expediente.