Con la generosidad y la humildad que lo caracteriza, el músico y compositor misionero, Chango Spasiuk, accedió a publicar en PRIMERA EDICIÓN un intercambio de correos electrónicos con el recientemente fallecido antropólogo, docente y gestor cultural Alejandro “Ole” Kowalski (54 años), hijo de uno de los artistas plásticos más destacados de la provincia, Zygmunt Kowalski.
Todo comenzó estando Chango en Alemania, en 2008, siendo el disparador de la consulta la relación de algunos instrumentos con la historia de los Jesuitas y los guaraníes en Misiones.
La respuesta, extensa del apasionado “Ole” Kowalski no se hizo esperar. Desafiante, crítico como se lo conocía (lo que valió apoyos y cuestionamientos), Alejandro aprovechó para sumar pasado y presente en la respuesta a uno de los máximos referentes misioneros de la música.
“Siempre pienso, siempre siento, que son mundos diferentes.. y el peor de los abandonos que pueda tener el pueblo misionero jamás podrá compararse en prácticamente nada (más que la condición económica común a todo el tercer mundo) a la situación de exclusión y sobre todo racismo que viven los guaraníes hasta hoy y en relación a la cual están luchando hace más de 500 años desde el único poder que le da el ser detentores de una de las culturas más brillantes y luminosas que yo haya podido conocer. Viviendo en comunidades cercadas por la pobreza, la enfermedad y el avasallamiento permanente, resisten culturalmente y las mujeres por ejemplo, aún no hablan un jota de español, ellas son las guardianas del fuego, y por tanto, de la cultura”, sostuvo el antropólogo en uno de los párrafos centrales de la respuesta a la consulta del Chango Spasiuk.
Años después de aquel intercambio ahora conocido públicamente, el músico oriundo de Apóstoles recordó a “Ole” ante su partida física en una nueva carta para ser publicada por este Diario.
En la misma aseguró: “Extrañaré mucho poder sentarme a hablar con él y poder pedir su mirada sobre algún tema que nos interesaba. Necesitamos personas que nos interpelen como él, que nos pongan contra la pared con sus preguntas y nos inviten a pensarnos, a pensar nuestra provincia”.
Notas que son parte de una relación de afectos, conocimientos y respeto por las ideas de otros aunque sean encontradas.
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