Un proyecto para regular los lavaderos de vehículos de San Pedro fue presentado por el concejal Enso Adoryán con el cual busca que estos establecimientos cumplan con normas de cuidados del medio ambiente. Por eso el edil plantea en el proyecto que los establecimientos que se dediquen a esta actividad cumplan con determinados estándares, ya que al parecer muy pocos de los lavaderos que funcionan hoy en la ciudad tienen estas pautas.
En el proyecto, que tomó estado parlamentario, indica que se denominará “lavadero de vehículos” a “aquellos establecimientos destinados a prestar los servicios básicos de lavado en general; de carrocerías, interiores, motores, engrase, cambio de aceite, venta de lubricantes, repuestos y accesorios relacionados con el servicio y que cuenten con oficina de administración en el mismo local”.
Indica también que podrán realizar otras actividades de servicios complementarios como, estacionamiento, kioscos y bar/cafetería. También que deberán ubicarse preferentemente en la periferia del casco céntrico de San Pedro, Terciado Paraíso, Tobuna, Cruce Caballero, Siete Estrellas.
Además, el espacio y el local deberán contar con determinadas condiciones como por ejemplo: cercado o cierre perimetral con una altura mínima de dos metros; deberá contar con un plan de contingencia y servicios contra incendio; en el interior deberá contar con pisos de cemento alisado o cualquier tipo de mosaico antideslizante; deberán contar con planos indicando la distribución de sectores de trabajo; detalle del proceso integral del lavado a utilizar y disposición final de líquidos residuales, indicación gráfica en planos de planta de la factibilidad de movimiento y maniobras de los vehículos, dimensiones capacidad y diseño en general de los lavaderos; pileta de decantación, etc.
También deberán tener una certificación expedida por el IMAS de la factibilidad del servicio de agua en el lugar, la que se obviará si cuenta con pozo perforado, indica.
Aclara también que los lavaderos que se establezcan “sin obtener la autorización previa de la Secretaría de Obras Privadas Municipal, serán pasibles de la sanción de clausura, la que será levantada al regularizarse la situación”, expresa en el proyecto. También contempla que los lavaderos ya habilitados tendrán un plazo de 12 meses para adecuarse a las nuevas normativas, de ser aprobado el proyecto, y deberán pasar la inspección municipal para poder seguir trabajando.