El régimen de pago a cuenta que instrumenta la Agencia Tributaria de Misiones está causando varios inconvenientes en la provincia, algunos se van agravando. Por un lado, la retención de sumas millonarias que se demoran en recuperar y pierden valor con el tiempo; y por otro lado que muchas empresas nacionales están dejando de vender productos en Misiones para evitar sufrir ese problema, con la consecuente escasez en algunos artículos.
Al respecto de esto, Jorge Lindheimer, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) señaló a FM 89.3 Santa María de las Misiones que se le hizo un pedido a la Agencia Tributaria Misiones (ATM) para que se flexibilice la devolución de los fondos del Régimen.
Explicó que el pago a cuenta “es un mecanismo muy perverso” que junto a la inflación está generando problemas con los proveedores de otras provincias “como Buenos Aires que no quieren trabajar con Misiones” porque le genera saldos a favor que son retenidos “y a nadie le gusta que la plata propia se la quede otro Estado”.
“Esto genera mucho malestar entre los proveedores y lamentablemente nos genera problemas comerciales importantes porque no es fácil reemplazar proveedores en cualquier rubro o actividad que tenemos”, explicó.
La situación deriva en un desabastecimiento en la provincia “con el consiguiente problema para el consumidor porque hoy en día hay muchos rubros con muchos artículos que no se consiguen”, agregó Lindheimer.
El empresario amplió: “Nuestra oferta es menor a lo que queremos ofrecer, te va a pasar cuando quieras comprar una zapatilla, un celular o un neumático y no vas a conseguir en la provincia. Y eso genera contrabando porque vas a ir a comprar a otro lado, o va a generar informalidad”.
El vicepresidente de la CCIP indicó que, tras la reunión mantenida, las autoridades de la ATM se comprometieron en darles una respuesta en estos días. “Estamos a la espera de una respuesta porque el sector privado se ve muy perjudicado”, recordó. “A los problemas nacionales que tenemos como la inflación le sumamos un problema misionero a la actividad comercial e industrial”, dijo.
Al ser consultado sobre un cálculo estimativo del dinero retenido, contó que “un cálculo estimativo no manejamos pero cada proveedor tiene montos millonarios y calculamos que debe ser muy elevado”.
Sostuvo que “es necesario que flexibilicen la devolución de los importes para que no sigamos perdiendo proveedores, porque vivimos de esto, tanto la industria como el comercio y la gente que presta servicios. Todos los días tenemos empresas que no quieren operar con Misiones por estos problemas, entonces se nos sigue achicando el universo de proveedores”.
Base imponible baja
El monto anual de facturación bruta a partir del cual los contribuyentes deben actuar como Agentes de Retención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos es de 85 millones de pesos. Lindheimer indicó que desde la ATM le hicieron la propuesta de subir ese tope a 125 millones pesos pero que el sector privado consideró insuficiente “porque no equipara ni a la inflación” por eso pidieron elevar el tope a 250 millones de pesos.
No se planteó usar el dinero retenido en billeteras virtuales ni nada parecido. El empresario aclaró que “el pedido es que el que tiene saldo a favor lo pueda recuperar en el menor plazo posible y se flexibilice porque es una patriada para lograr recuperar el patrimonio. No se está planteando no pagar sino solo revisar el mecanismo que usan, que es muy perjudicial para las empresas que quieren operar con Misiones”.
Y remarcó que las empresas nacionales prefieren dejar de vender acá para evitarse el problema: “No somos importante en el movimiento de una empresa nacional, somos el 2% del país. No somos Mendoza, si el 2% le genera un problema le eliminan y listo. El proveedor no quiere tener problemas, entonces es más fácil no comercializar acá que comerse los problemas”.